La Selección argentina comienza una nueva historia con la triple fecha de Eliminatorias Sudamericanas programada para septiembre. Y no tiene que ver con que arranque oficialmente el camino hacia Qatar, que lleva ya seis fechas disputadas y tiene a la Albiceleste en el segundo lugar, sino con que jugará con el título de campeón de América vigente, una mochila que costó 28 años sacarse.
Y la nómina de convocados confeccionada por Lionel Scaloni tiene un nombre saliente, que justamente no estuvo en la Copa América: Paulo Dybala, quien regresa al combinado nacional después de 21 meses, intentando reescribir una historia que, hasta el momento, prometía más de lo que lleva cumplido.
El delantero cordobés, que sorprendió al fútbol argentino con la camiseta de Instituto, en la recordada B Nacional que tuvo a River como gran animador, recibió su primer llamado para jugar por Argentina en septiembre del 2015, de cara al comienzo de las clasificatorias para Rusia 2018, debutando el 13 de octubre ante Paraguay. Fue durante esta etapa, compartida por el Tata Martino, el Patón Bauza y Jorge Sampaoli, que tuvo mayor participación con ocho encuentros, cuatro como titular.
Sin embargo, hubo una frase que, fuera de contexto, pareció comenzar a condenarlo: luego del 0-0 en el Estado Centenario de Uruguay, Dybala expresó que "es difícil jugar con Messi porque jugamos en la misma posición. Pero en todo caso me tengo que adaptar yo a él y lo tengo que hacer sentir cómodo". Para el imaginario popular, aquel "es difícil jugar con Messi" se transformó en una cruz.
Si bien fue al Mundial de Rusia, apenas pudo jugar 22 minutos en el desastre contra Croacia. Y ya con Scaloni al mando, alternó algunas citaciones y fue a la Copa América 2019, pero solamente sumó 91 minutos repartidos en cinco partidos, uno de ellos desde el inicio y el resto ingresando como suplente. Los dos amistosos ante México de noviembre del 2019, los últimos antes de la pandemia, fueron su despedida. Lesiones musculares, ligamentarias, malestares estomacales, secuelas post Covid, inactividad en Juventus y hasta una infección urinaria fueron algunos de los argumentos por los cuales el entrenador rosarino prescindió de sus servicios en estos casi dos años. En total, el cordobés acumula solamente 29 partidos (15 como titular), dos goles y una preocupante cantidad de 1342 minutos disputados.
Hoy, la Selección argentina es otra: Messi pudo gritar campeón, ya no pesan las frustraciones de las últimas décadas y el "joven e inexperto" Scaloni se aseguró el puesto de capitán del barco que quiere anclar en Qatar y volver con el máximo trofeo. Y ahora, es el turno de Dybala de también ser otro.
