Darío Benedetto se encuentra a nada de hacer historia. No sólo porque conseguiría la primera Copa Libertadores de su carrera, sino que, encima, se volvería en el primer mexicano en levantarla desde que los conjuntos de aquel país empezaron a participar en 1998 hasta su salida en 2017. Para que ello pase, Boca deberá vencer a River en la final Superclásica, y el Pipa ya colaboró con el 1-0 parcial, en el compromiso de vuelta disputado en el Santiago Bernabéu.
CUÁNDO REGRESARÁ MÉXICO A LA COPA
Cruz Azul en el 2001, Chivas en el 2010 y Tigres en el 2015 estuvieron cerca de obtener el trofeo en dichas ediciones; sin embargo perdieron en el mano a mano contra los propios Xeneizes, el Inter de Porto Alegre y los Millonarios, respectivamente. Esas fueron las ocasiones en las que el balompié mexicano coqueteó más cerca con la gloria continental y la posibilidad de contabilizar mexicanos monarcas entre sus filas.
El Pipa se naturalizó mexicano en el 2015 cuando militaba en el América, conjunto que pretendía que no ocupara plaza de foráneo. El atacante optó a ella gracias a que tuvo un hijo en México con su esposa y compatriota Noelia Pons. Todavía no sumaba los cinco años para adquirirla.
No obstante, el nacimiento de Felipe se lo permitió pues la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reduce el mínimo de tiempo como residente temporal y/o permanente a 24 meses sin importar que ambos padres sean extranjeros. El trámite tarda únicamente tres meses.
Así, Benedetto anunció en octubre del 2015 que ya había recibido el papeleo que lo acreditaba como ciudadano mexicano. Incluso se aventuró a decir que le ilusionaba la oportunidad de defender el uniforme verde, blanco y rojo.
"No descarto la posibilidad de si me toca, o me llaman de la Selección de aquí, la verdad que lo haría con las mismas ganas y con el mismo orgullo que si fuera la de mi país", comentó en una entrevista con ESPN.
Al margen de sus deseos, Darío no logró su objetivo debido a los estatutos de la FIFA acerca de los naturalizados. La normativa estipula cinco años ininterrumpidos para consumarlo. Además no haber jugado nunca un partido oficial de cualquier categoría con su país de origen, algo que en ese entonces no afectaba al exTijuana. Es decir, no era una traba migratoria sino del reglamento del órgano rector el que no le dejó cumplir su anhelo.
Eso sí, si bien el oriundo de Berazategui sería el primero en besar la Copa ya siendo mexicano, no figuraría como el número uno en los registros de otros clubes foráneos. A continuación, uno que sí lo hizo y otro que se quedó cerca.
CHACO GIMÉNEZ
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Formó parte del plantel bicampeón de América con Boca en la Libertadores 2000 y 2001. En esta último hasta jugó de titular la final de ida contra su amado Cruz Azul en el Estadio Azteca y entró de cambio en la de vuelta. Por lo general lo usaban como recambio de Guillermo Barros Schelotto, DT actual de los Xeneizes, o Chelo Delgado. En aquella época no estaba naturalizado mexicano. Esperó hasta el 2013 para que le entregaran su carta y posteriormente disputó minutos con la Selección. En retrospectiva cuenta como mexicano igualmente.
ANTONIO DE NIGRIS
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Si arribaba un mes antes le tocaba doblegar a Boca con Once Caldas en la definición del 2004. Firmó con el elenco colombiano en agosto y gracias a eso intervino en la Intercontinental en la que el Porto se impuso.
