Jugar en la Selección Mexicana no garantiza un sitio de privilegio entre los seguidores, al contrario, para muchos se convierte en una pesada faceta de sus carreras. Así lo expresó Javier Hernández esta semana.
¿CUÁNDO JUEGA MÉXICO?
Tanto Chicharito como Diego Reyes y Miguel Layún se desarrollan en el futbol europeo, una condición que pocos pueden presumir; ¿pero qué ha hecho a estos tres jugadores el principal blanco de las críticas?
Javier Hernández dejó el futbol mexicano para llegar al Manchester United a petición de Alex Ferguson. En Inglaterra vivió el mejor periodo de su carrera, hasta ahora. Probó en el Real Madrid, destacó con el Bayer Leverkusen y ha perdido valor en el West Ham con escasas participaciones.
En el camino se convirtió en el máximo goleador de la Selección, puesto siempre cuestionado por la cantidad de goles marcados en encuentros amistosos y hasta por la forma de anotarlos. Javier carga también con el peso de ser canterano de Chivas, un equipo tan querido como odiado, y aunque hace poco todavía era el futbolista más mediático, la situación ha cambiado drásticamente.
En su proceso de maduración como futbolista, también cambió su carácter. De ser el jugador positivo ante las críticas ha tomado una actitud defensiva, al grado de responder a los aficionados y negarse a conversar con varios medios.
La historia de Miguel Layún es conocida, desde los inicios de su carrera ha batallado con los detractores, incluso los de su propio equipo. Probó suerte en el futbol europeo antes de ser considerado para la Selección Mexicana, volvió a la liga mexicana para ser campeón y quitarse de encima algunas etiquetas.
Sin embargo, el defensa también ha sufrido en la búsqueda de estabilidad. En la última etapa con el Porto no consiguió continuidad: en una decena de encuentros prescindieron de él en las convocatorias y tampoco convenció al Sevilla en su periodo de préstamo para ejercer la opción de compra.
Diego Reyes nunca ha estado entre las preferencias de los seguidores. Más allá del rechazo que pudiera generar su origen americanista, los méritos deportivos son reprochados cada que recibe una convocatoria y pese a que se incorporó al futbol europeo en 2013, no consigue establecerse en un club.
Su posición principal es como central, pero también ha ingresado en la contención. En ninguna de sus facetas ha complacido totalmente y fue uno de los principales reclamos a Juan Carlos Osorio.
Por ejemplo, en su última temporada con el Porto registró 23 ausencias, la mayoría de ellas por decisión técnica. Aún así, tenía un lugar asegurado en el equipo mundialista y habría asistido de no ser por la lesión que prolongó la lista definitiva hasta el último minuto.
