Dormido parece un gato, en cuanto abre el ojo ruge como un león. La adivinanza se responde sola: Karim Benzema. Porque esta disonancia condensa el 2021 del francés, en el que ha mutado de dócil, con sólo tres goles en seis partidos, sin ver puerta en cuatro de ellos, a letal, con dos dianas consecutivas, ambas para abrir la lata. Después de fallarlo todo en Huesca, al Getafe lo arrodilló tras un buen pase de Vinicius y al Valencia con una genialidad made in KB9.
Era una tarde idónea para seguir siendo Benzema, con 20 grados, el césped muy verde y el Real Madrid al alza. También porque había que celebrar otro registro que mide su importancia histórica, igualando a Roberto Carlos como el extranjero con más partidos en el club, 370. Así que pronto, en el 12', se felicitó con una de esas maniobras que le describen como el '9' menos '9' del mundo: recibió por la frontal y la mandó a la red con una rosca al palo largo, donde más le podía doler a Jaume. En el Valencia hubo caras de sorpresa, aún no se sabe por qué: Karim les ha vacunado en sus últimos cinco encuentros.
Este Benzema, que acumula 17 goles y cinco asistencias, es lo más Cristiano desde que se marchó Cristiano y la mejor noticia para un equipo atosigado por sustos y disgustos. En la versión menor del francés, el Madrid parece de marca blanca, pero en la auténtica los de Zidane pueden atreverse a decir, sin que suene a broma, que pelearán la Liga. Y, especialmente, que hay vida en Champions. El día 24 pasa por Bérgamo algo más de media temporada en juego. Y Karim parece saberlo.