OPINIÓN Y ANÁLISIS
Pese a ser solo 90 minutos, el partido entre el Real Madrid y el Barcelona, saldado con triunfo culé por 2-3, ha dejado muchos detalles tácticos para analizar. Empezando por la delantera, donde Benzema y Bale no lograron conectar entre sí, pese a que el galés se cambió de banda para buscar una alternativa en el ataque. Los dos futbolistas echaron de menos a Ronaldo, cuyas apariciones siempre generan peligro y una distracción extra para las zagas contrarias, circunstancia que suelen aprovechar los otros dos miembros de la 'BBC'.
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El papel de Bale en el partido creció levemente con la presencia de Isco en la medular, mientras que Benzema evidenció estar en pretemporada al llegar casi siempre tarde a incordiar la salida de balón del rival. Detalles que se irán puliendo a medida que vayan tomando el tono físico. Lo que sí está claro es que ambos futbolistas, al menos Benzema, funciona mejor cuando el '7' está sobre el césped, con el que se asocia extraordinariamente.
Por otro lado, y dejando atrás el aspecto del tridente, el conjunto blanco mostró ciertos aspectos tácticos que apuntan a ser claves en la temporada y que ya lo eran, algunos de ellos.
- Las ayudas defensivas están encaminadas a cubrir los laterales cuando Marcelo y Carvajal suben por sus respectivos carriles.
- Los centrales tratan de subir la línea y así estrechar el campo, teniendo como misión adelantarse al delantero cuando va a recibir el balón de espaldas. Anticipación.
- El Madrid no rehuye la posesión, pero trata de generar contraataques rápidos y de abrir a unos laterales que actúan de extremos y que tienen libres sus flancos.
- La presión es cada vez más alta. Es iniciada por el tridente ofensivo, aunque se notara la falta de chispa por la altura de temporada en la que se encuentran.
- Casemiro y Kovacic realizan ayudas constantes en defensa, liberando a Modric y permitiendo que Kovacic cubra más zona de campo, quien incluso llega más a puerta.
Todos estos aspectos son parte de los ingredientes de este nuevo Real Madrid 2017-18, a la espera de que Cristiano Ronaldo se incorpore definitivamente a un plantel que añora su potencia y juego ofensivo.
