ANÁLISIS
La rivalidad entre Leo Messi y Cristiano Ronaldo ya es cosa del pasado tras nueve años en los que el rosarino y el de Madeira han competido por todo, repartiéndose todos los Balones de Oro de la última década y hasta ocho Botas de Oro desde que el Real Madrid le incorporó el verano de 2009. Han sido nueve temporadas en los que se han hecho mejores el uno al otro, permitiéndose alcanzar cotas de brillantez nunca vistas en el fútbol español y mundial. La salida de Ronaldo deja un vacío difícil de rellenar pero la Liga cuenta con candidatos capaces de recoger el testigo del portugués y sucederle en el pulso ante Messi.
Los mayores aspirantes son Antoine Griezmann y Gareth Bale. La progresión del francés es intachable desde que debutara con la Real Sociedad en agosto de 2010. Hoy ya es campeón del mundo y hasta se ha permitido rechazar al Barcelona para seguir en un Atlético de Madrid que se ha reforzado pensando en el asalto al título de Liga y que cuenta con la mejor versión del delantero galo para lograrlo. Sus números están todavía lejos de la hoja de servicios que presentan Messi y Ronaldo en la Liga pero su rendimiento no para de crecer.
También el Real Madrid espera un paso al frente de Gareth Bale, el jugador que incorporó para contrarrestar la llegada de Neymar Da Silva al Barcelona en 2013. A pesar de pasarse cinco años a la sombra de Ronaldo ha demostrado unas cualidades indiscutibles que incluso sirvieron para aplastar al cuadro catalán en la Supercopa de España de hace un año pero las lesiones y alguna que otra decisión técnica le han impedido tener la continuidad que se le intuye este año a las órdenes de Julen Lopetegui. Su acierto de cara a puerta, además, hasta supera al de Messi en la Liga.
Y tampoco hay que olvidar nombres al alza como el de Marco Asensio, un jugador llamado a marcar una época en el equipo blanco, aunque con una trayectoria todavía muy corta como para sacar conclusiones, y quien sabe si hasta Saúl Níguez. Lo que está claro es que la salida de Ronaldo deja un hueco que alguien debe ocupar por el bien de la Liga... y de Messi. A fin de cuentas cuando ha encontrado un rival con un rendimiento similar es cuando ha enseñado su mejor versión.
