ANÁLISIS
El fútbol está repleto de ‘lobbies’. No los llaman así, pero están por todas partes, de forma casi inconsciente. Se asumen de forma natural. Entrenadores que tienen a sus jugadores favoritos. Presidentes que tienen a sus representantes de confianza. Futbolistas que recomiendan a otros futbolistas amigos. Y así. Círculos de confianza y/o/sin presión. Y por momentos durante los últimos años, Jorge Mendes protagonizó en el Real Madrid uno de estos círculos. Ya que representaba a muchos de los jugadores de la plantilla, y algunos con muchísima influencia en el vestuario.
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Sin ir más lejos, en la temporada 2011-12 llegó a contar con hasta siete miembros de su agencia en el Real Madrid, incluido el entrenador José Mourinho, más Ricardo Carvalho, Pepe, Fabio Coentrao, Ángel Di María, Cristiano Ronaldo y hasta Pedro Mendes, extraño fichaje para el Castilla que Mourinho hizo debutar con el primer equipo. Siete miembros es poco menos de un tercio del vestuario. Una cuestión nada baladí.
Pero es que va más allá, pues desde el año 2010 nunca hubo menos de cuatro miembros de la agencia Gestifute en el Real Madrid, incluida esta misma temporada. Y siempre bajo una sintonía que parecía total. Sólo cabe recordar la presentación de la biografía autorizada ‘La Clave Mendes’ en enero de 2015, y cómo desde el club blanco movilizaron buena parte de sus recursos para acompañar al agente portugués, con Cristiano Ronaldo, James Rodríguez y el propio Florentino Pérez en las primeras filas de butacas durante la presentación. La conexión era clara.
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Sin embargo, desde 2013 que se marchó Mourinho, han ido saliendo poco a poco todos los jugadores de los representados por Jorge Mendes, de manera paulatina. Y este verano, con las salidas de Pepe, Coentrao y James Rodríguez, se quedará únicamente Cristiano Ronaldo en Valdebebas. Ni siquiera aparece tampoco ningún futurible para los blancos bajo el paraguas del superagente portugués. Hasta David De Gea se ha caído cuando todo parecía muy encaminado. En apenas cuatro años, y aunque las partes implicadas afirman a Goal que la relación es igual de buena que siempre, la desconexión del Real Madrid con la agencia Gestifute es casi total, como se puede ver. Irónico, con la perspectiva del tiempo.
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Y entre medias, además, bastantes casos polémicos para el Real Madrid. La salida de Mourinho, la de Di María, el rendimiento de Coentrao, la no llegada de De Gea en 2015, las continuas declaraciones fuera de tono de James Rodríguez por sus pocos minutos de juego, ahora también la salida de Pepe con sus acusaciones al club blanco de poco apoyo cuando tuvo problemas con Hacienda… Incluso la primera renovación de Cristiano Ronaldo en 2013 fue ya ardua y áspera como pocas.
Resulta ingenuo no imaginar que esta espiral no se esté retroalimentando de un caso a otro en los últimos años. Que poco a poco ese círculo de confianza se haya debilitado conforme el club encuentra jugadores en otros nichos, el agente se va introduciendo en otros equipos (como Manchester United, PSG o Valencia, entre otros muchos), y sus jugadores crean conflictos para el propio Real Madrid. Así funcionan los ‘lobbies’, ni más ni menos. Y en este caso, la desconexión ha ido creciendo hasta un punto casi límite entre Jorge Mendes y el Real Madrid. Sólo Cristiano articula ya un vínculo que hace bien poco parecía inquebrantable.
Inevitable no retomar esta trayectoria justo ahora, con el propio Cristiano Ronaldo amagando marcharse del Real Madrid a través de los medios de comunicación portugueses, acusando al club blanco precisamente de lo mismo que lo hizo Pepe dos semanas atrás, y después de que al mismo periódico lisboeta le fuera filtrada una oferta de 180 ‘kilos’ por el ‘7’ del Real Madrid la pasada semana. ¿La teoría de los vasos comunicantes, o los ‘lobbies’ aplicados al fútbol? Seguramente así sea.
