La misión era ganar y hacerlo de una manera convincente, demostrando que se habría aprendido del duro golpe sufrido en Bogotá, para recuperar el liderato de la Liga que durante esta fecha ya había pasado parcialmente por las manos de Atlético Nacional y Boyacá Chicó.
América "necesitó" 45 minutos para lograrlo, aunque el gol llegó en el último suspiro de la inicial, gracias a un planteamiento de Alianza Petrolera que intentó aguanar en defensa y salir en velocidad, pero que solo pocas veces pudo hacerlo sin éxito. La presión local se terminó imponiendo, basado en una idea de juego de toque y ataque fortalecido.
Guimaraes cambió el esquema, apostó por la dupla Suárez - Ramos en la delantera, alimentados por Quintero y Sarmiento, a su vez respaldados por Portilla y Leys; todo le salió positivamente, más allá de que en el segundo tiempo el ritmo del equipo bajó y permitió algunas intenciones petroleras.
Se retomó parte de la tranquilidad con Mena, Falque, Barrios y Paz y con tranquilidad, pero también con la máxima concentración posible, se tendrán que preparar y encarar los dos próximos juegos, ante Junior y Cali, pues sin duda serán medida para ver los alcances del líder del fútbol colombiano.