Muchos lo consideran una revelación, pero luego de 17 partidos lo justo es decir que ya es una realidad. Puebla ha sorprendido a propios y extraños en el torneo Guardianes 2021, siendo uno de los equipos que sigue con vida en la Liguilla y pelea por el boleto a la gran final.
La Franja, aunque tiene tradición en el futbol mexicano, desde hace tiempo presenta problemas incluso para mantenerse en la Liga MX. Pero después de la llegada de Nicolás Larcamón al banquillo, Puebla levanta la mano y sueña como no lo hacía desde hace mucho, mucho tiempo.
El argentino aprovechó las bases que dejó Juan Reynoso, pero le ha dado un toque especial. Esta versión de Puebla depende del equilibrio que le otorgan Anthony Silva en el arco, Maximiliano Perg en la defensa, un mediocampo todoterreno y Santiago Ormeño en estado de gracia.
Sin embargo, a pesar de los grandes resultados conseguidos y ser el único que venció a Cruz Azul en la fase regular, la Franja no ha hecho demasiado ruido. Y esto se debe a que la pelea por el liderato entre la Máquina y el América se robaron todos los reflectores.
Los Cementeros lograron una racha histórica, sumando 12 victorias consecutivas que rápidamente lo metieron en la Fiesta Grande. No fue distinto el caso de las Águilas, que de la mano de Santiago Solari han revolucionado el futbol mexicano con una propuesta realmente interesante.
Siendo tercero en la tabla de posiciones con 28 unidades y 25 goles – solo superado por Cruz Azul en la Liga –, la Franja se metió por la puerta grande a la Fiesta Grande. Un empate contra Santos redondeó una fase regular que se acercó a la perfección, tomando en cuenta el plantel y las exigencias plantadas inicialmente.
En la Angeópolis se habla de Liguilla y eso nadie lo puede impedir, ni los goles de Jonathan Rodríguez, ni ahora el buen momento de Pachuca. Puebla es el caballo negro del Guardianes 2021 y luego de eliminar con autoridad al Atlas, enfrenta a Santos con la ilusión de no despertarse del sueño que vive en la Liga MX.