Clásico intenso de comienzo a fin, con dos escuadras que desarrollaron sus ideas de juego con fidelidad, siendo Millonarios el equipo que más buscó el arco rival, presionando a Santa Fe y poniéndolo contra las cuerdas especialmente durante la segunda mitad, cuando los Cardenales perdieron el argumento del partido.
Gamero no renunció a su táctica fija de romper por las bandas para buscar a sus delanteros, recargando el juego sobre Arango, de buen papel a lo largo de los 90 minutos, respaldado por Duque, que cumplió a cabalidad con su misión de recuperar cada pelota que pasaba los tres cuartos de cancha y entregarla al cerebro de los Embajadores.
Santa Fe estuvo lejos del arco Albiazul, a pesar del esfuerzo de Sambueza que trató de mover los hilos del Cardenal, que pareció carecer de recursos en ataque para buscar hacer daño a la red de Bonilla, quien hizo su debut oficial con Millonarios.
Con polémica por un gol que sancionó el VAR, el Clásico se fue agotando, con unos minutos finales de Millonarios que volvieron a desnudar algunas falencias en defensa y a nivel táctico, pues a falta de 15 minutos se metió a esperar a Santa Fe, reventando cada pelota que llegaba a su área y dando ventajas y espacios para que el rival hiciera suya la cancha.
Al final, el resultado pareció algo injusto con un Millonarios que denotó trabajo, que atacó sin descanso, que elaboró las mejores jugadas del partido y que empujó con todo para buscar los tres puntos, mientras que Santa Fe lució perdido por varios pasajes, especialmente tras la expulsión de Andrés Pérez, sin embargo, un error de Bonilla sentenció el empate que repartió los puntos en la capital.
