La frase que Lionel Messi pronunció en diciembre de 2017 todavía sigue retumbando en las cabezas de sus fanáticos. El capitán de la Selección argentina había sido muy contundente sobre su futuro -y del de toda una camada de jugadores- después de Rusia 2018.
Sin embargo, seis meses más tarde y a sólo 32 días de que la Albiceleste debute ante Islandia, la Pulga cambió su postura y dejó un mensaje que tranquilizará, y mucho, a más de un argentino.
"Después de decir esas palabras lo pensé en frío y me di cuenta que renunciando a la Selección daba un mensaje erróneo para la juventud y para la gente que pelea por sus sueños. Hay que seguir intentándolo. También entiendo que la sociedad que tenemos en Argentina es complicada y ellos mismos nos van a pedir que no estemos más", aseguró el crack de Barcelona, en charla con TyC Sports, acerca de lo que puede ocurrir tras su cuarta participación en una Copa del Mundo.
En la misma línea, Leo se refirió a las finales perdidas de Brasil 2014 y de las Copas América: "El hecho de haber sido finalistas y no haber podido ganar ninguna es un peso que llevamos y queremos romper esa barrera".
Por otra parte, el Diez aseguró que para este equipo "hacer un buen Mundial es estar entre los cuatro mejores". "Argentina mínimamente merece estar ahí por la historia que tiene", sostuvo.
