Josh Lambo, pateador de los Jacksonville Jaguars, representa el extraño caso de un ex-futbolista que decidió decantarse por los emparillados, convirtiéndose en uno de los jugadores más regulares de la NFL en su posición.
Nacido en Michigan, se convirtió en la octava selección del Draft de la MLS en 2008, siendo Dallas FC el club que apostó por su talento. Lamentablemente para la causa, nunca recibió confianza con el primer equipo y se despidió del equipo sin debutar.
En el año 2006 realizó pretemporada con Everton de la Premier League, pero no consiguió el pasaporte europeo y se quedó con las ganas de emigrar al Viejo Continente.
La Universidad de Texas A&M apostó por él y lo incorporó al equipo de futbol americano como pateador. Sus buenas actuaciones en el colegial lo hicieron conseguir un contrato con San Diego Chargers.
Actualmente milita con los Jaguars, equipo sorpresa que se encuentra disputando la Final de Conferencia ante los New England Patriots.
