El Milan quiere volver a ser el equipo que su historia le demanda. Tras varias temporadas de malas decisiones en lo que respecta a la elección de jugadores, los Rossoneri buscan reforzarse a lo grande de cara a la temporada 2018/19. Y entre los nombres importantes que suenan, se destacan dos que fueron compañeros de ataque nada menos que en River.
Las informaciones sobre Gonzalo Higuaín y Radamel Falcao encabezan casi todos los días las noticias de posibles fichajes del conjunto milanés. Incluso desde antes del Mundial de Rusia 2018, el argentino de la Juventus y el colombiano del Monaco ya eran objetivos de mercado del equipo de Gennaro Gattuso, que podría concretar en las próximas horas la llegada de uno de ellos o, por qué no, de ambos, para reeditar una dupla que, aunque poco tiempo, hizo disfrutar a los hinchas del Millonario hace más de una década.
Surgidos de las divisiones inferiores riverplatenses, hubo menos de tres meses de diferencia entre sus respectivos debuts en Primera División. El Tigre hizo su estreno a los 19 años, el 6 de marzo de 2005 de la mano de Leonardo Astrada, que lo hizo ingresar en los últimos minutos del triunfo 3-1 sobre Instituto de Córdoba en el Estadio Monumental. Mientras que el Pipita se presentó en sociedad el 29 de mayo, a los 17 años, también en Núñez pero con una derrota 1-2 frente a Gimnasia y Esgrima La Plata; ese día, ambos compartieron la delantera desde el arranque con Federico Almerares, autor del tanto del local.
"Radamel es un amigo, compartimos lindos momentos en mis inicios en River", aseguró Higuaín cuando ya era jugador de Real Madrid, en la previa de la final de Copa del Rey 2013 ante el Atlético de Falcao, que le devolvía la pared con una anécdota: "Con Gonzalo tenemos muy buena relación porque yo lo llevaba en coche a los entrenamientos porque él todavía no tenía el registro para poder conducir y yo me lo acababa de sacar. Era un peligro...".
Si bien debutó más tarde, el Pipita logró asentarse y destacarse en el Millonario más rápido que el delantero de la Selección Colombia, quien sufrió en el verano de 2006 una rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla derecha que demoró su explosión definitiva en el primer equipo. Así, tras gritar 13 goles en 34 partidos, el argentino dio el salto a Real Madrid a finales de ese año, mientras que el Tigre lo hizo en 2009 rumbo a Porto luego de marcar 45 tantos en 111 compromisos en el fútbol argentino.
Ahora, después de 13 años en los que construyeron enormes carreras en el fútbol europeo y en sus Selecciones, los caminos de ambos goleadores podrían volver a coincidir en Milán. Muy lejos de Núñez, pero siempre con el gol entre ceja y ceja.
