Gareth Bale fue suplente en el Real Madrid en la final de la UEFA Champions League 2018 que disputaron ante el Liverpool. El galés era una de las grandes dudas del once de Zinedine Zidane, que se decantó por jugar con Isco y Benzema en ataque con Cristiano Ronaldo.
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Sin embargo, lo novedoso fue que el delantero ni siquiera salió a calentar junto al resto de sus compañeros antes del partido y ni siquiera participó en los rondos a baja intensidad junto con los otros jugadores suplentes.
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En la final de 2017 en Cardiff ante la Juventus, Bale también fue suplente pero sí salió a realizar los ejercicios de calentamiento y acabó jugando unos minutos en la segunda parte.
