El mejor equipo del fútbol colombiano en el último año, apoyado en sus dos títulos locales consecutivos, no ha podido sentar bien el pie en la temporada actual de la Liga BetPlay y esta noche volvió a ceder un empate.
En Palmira o en Cali, en el estadio Francisco Rivera o en el Pascual Guerrero, con una cancha irregular o en un gramado ideal para jugar al fútbol, en la tarde o en la noche; las circunstancias han sido opuestas, pero el resultado el mismo: América aún no gana en el campeonato. Y eso al campeón le duele.
En las apenas tres fechas que ha podido disputar, el equipo de Juan Cruz Real ha perdido buena parte de las cualidades que lo llevaron al bicampeonato, siendo la contundencia en ataque la más crítica de todas. Ni con los regresos de Cabrera y Vergara, ni con el liderazgo de Ramos, el equipo pudo romper el arco bumangués. La carencia de efectividad y eficacia costaron dos puntos.
También se vio con preocupaciones en la defensa, uno de los bastiones anteriores y que en el nuevo año parece convertirse en un dolor de cabeza por las imprecisiones que terminan generando opciones claras para el rival, otra de las constantes en lo que va de su campaña.
La noticia positiva para el técnico argentino y su grupo es que tendrá una buena cantidad de días para trabajar con intensidad y enfoque en los errores. Al descansar en la jornada 5 a disputarse este fin de semana, el Diablo Rojo contará con ocho días plenos para replantear y abrir ante Boyacá Chicó, la senda que lo saque del puesto trece y le empiece a sumar más puntos.
