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El Barcelona abdica en el retorno del rey Messi


EDITORIAL

"Que no se nos olvide que hay un partido de fútbol" advertía Ernesto Valverde en la previa a la visita del Betis, avasallado sobre la situación de Dembélé y el estado de Messi. El cuadro verdiblanco aguó el regreso de Leo Messi, que desconectó al equipo como si, extenuado tras cinco partidos exigiéndose más por la ausencia de su líder, bajara los brazos con el rosarino de vuelta. El Betis fue muy superior al cuadro azulgrana, que solo logró reaccionar a partir del segundo tiempo. Pero ya era tarde.

De alguna forma es como si los jugadores se hubieran contagiado de la prensa y, obcecados en debates paralelos como el retorno de Messi o la falta de profesionalidad de Ousmane Dembélé, se hubieran olvidado del Betis, un equipo necesitado y con jugadores de calidad que hasta pudieron golear en el Camp Nou. A los seis minutos Joaquín Sánchez falló a boca de calón, claro aviso de lo que estaba por venir, y a los veinte William Carvalho metió un pase que destrozó la espalda de Sergi Roberto y habilitó a Junior para poner el 0 a 1.

Poco después Tello falló en su remate cruzado pero Joaquín, poco después, pondría el 0 a 2 tras otra pájara monumental de la defensa barcelonista, incapaz de sacar un balón que paseaba por el área. Sin ímpetu y con ningún otro argumento que el talento individual de Messi el Barcelona se marchó al descanso sin apenas opción de empatar el partido. Y Valverde supo leerlo bien dando entrada a Arturo Vidal, que aportó la intensidad que faltó en el primer tiempo y pudo marcar en el primer balón que tocó pero Pau López logró bloquear su remate. Su ingreso  conectó al Barcelona como no había logrado la reaparición de Messi, quien en todo caso cumplió con dos goles.

Pero la aportación del rosarino fue insuficiente. El Barcelona no supo aprovechar su aportación ni el tanto y la personalidad de Vidal y en un remate fácil de Lo Celso falló Marc-André Ter Stegen, que volvería a fallar ante Sergio Canales, que redondeó la goleada de su equipo y fastidió la reaparición de Messi, aunque visto lo visto lo más acertado seguramente sea afirmar que fue el propio Barcelona quien en realidad abdicó en el retorno del rey.

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