Douglas Costa le cedió un pase perfecto a Neymar en la medialuna del área. Era la chance, el momento que la estrella de Brasil había estado esperando: acomodó el cuerpo, remató con la pierna derecha y el balón viajó indefectiblemente hacia el ángulo izquierdo de la portería. Los miles corazones belgas en las tribunas del Kazan Arena se detuvieron ante la certeza de que el empate era inevitable. Y entonces apareció la mano (la punta de los dedos) de Thibaut Courtois para desviar el peligro por encima del larguero.
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En ese preciso momento, lo que parecía el instante de gloria de Neymar se convirtió en la prueba irrefutable hacia el mundo (y especialmente hacia Real Madrid) de que el belga es el mejor portero del mundo. Instantes después se consumaría la victoria de los Diablos Rojos por 2-1 y Kevin De Bruyne, autor del segundo tanto, recibiría el premio al jugador del partido. Sin embargo, el héroe de la clasificación a semifinales fue Courtois.
En los cuartos frente a la Verdeamarela, el hombre de Chelsea realizó nueve salvadas, la misma cantidad que había tenido en los cuatro partidos anteriores del Mundial de Rusia: cuando su equipo más lo necesitaba, el guardametas dio el paso al frente y demostró su valía. Justo en un momento en el que nada está claro en su futuro: nadie puede confirmar que Courtois vaya a seguir en Stamford Bridge cuando comience la próxima temporada.
EMMANUEL DUNAND/AFP/Getty Images
El ex Atlético de Madrid nunca ocultó su deseo de regresar a la capital española para estar más cerca de sus hijas. Según contó Iñaki Bergara, entrenador de porteros de la Selección belga, la conexión de Tibu con España es tan grande que lo considera un segundo hogar. Por eso, la llegada a Real Madrid parece ser el próximo paso lógico para su carrera: aunque Keylor Navas siempre estuvo a la altura, el Merengue viene buscando un arquero de primer nivel desde 2015, cuando una máquina de fax le impidió cerrar el fichaje de David De Gea en el último día del mercado.
En el último tiempo, al nombre del dueño de la portería de España se sumó el del brasileño Alisson, a partir de sus muy buenas actuaciones en Roma en la última temporda. Sin embargo, en Rusia, Courtois opacó a ambos por completo: De Gea fue el punto más bajo de la Roja en la Copa del Mundo y no faltaron quienes pidieron que perdiera su lugar en el once inicial, mientras que el hombre de la Canarinha tuvo un rendimiento más prolijo (mantuvo tres veces su valla en cero), pero nunca mostró la autoridad del belga, en especial a la hora de los centros al área.
Es cierto que en el Mundial hubo porteros en un gran nivel, como el inglés Jordan Pickford, pero lo de Courtois fue superlativo. Así, quedó un paso más cerca de cumplir su sueño de la infancia, tal como le contó su padre Thierry a Goal hace unos meses: "Su objetivo es ganar un Mundial o una Eurocopa. Después de quedar eliminados dos veces en cuartos de final (en Brasil 2014 y en la Euro 2016), llegar a la final en Rusia es posible. Y quizás un poco más. Obviamente, también le gustaría ser el mejor del torneo. Sin dudas tiene la calidad para hacerlo".
Neymar lo sabe mejor que nadie.
