Mucho se ha hablado de la intensa pretemporada realizada por Chicharito, quien espera recuperar su mejor versión de cara a su segunda campaña en la MLS. Las expectativas con el nivel del delantero son bastante altas e incluso muchos lo postulan para la Selección mexicana en e ciclo rumbo a Qatar 2022.
Pero la ausencia de Javier Hernández en el equipo del Tata Martino responde a razones extradeportivas. No se trata de su condición física, mucho menos de su incuestionable efectividad frente a la portería. Para que su regreso al Tri sea una realidad, CH14 debe cambiar muchas cosas a mediano plazo.
A Martino no le interesan demasiado sus números con el Galaxy. Y aunque sí es un requisito indispensable, de ninguna manera supone una garantía. Es por eso que una gran campaña de Chicharito no sería el boleto directo a la Selección mexicana, pese a la urgencia de conseguir a un '9' con sus características.
En Goal te presentamos la ruta que debe seguir Chicharito para volver al Tri:
Recuperar su nivel
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A la Selección mexicana van los que atraviesan un mejor presente en sus respectivos clubes. Eso no va a cambiar. Por lo tanto, el delantero mexicano debe continuar con su plan y cambiar la pobre imagen que dejó en su primera temporada con el Galaxy, en la que solo pudo convertir en dos oportunidades.
El Tri tuvo problemas para generar ocasiones en los amistosos de la Fecha FIFA de marzo. Para nadie es un secreto que esto se debe a la ausencia de un delantero de peso, que sea capaz de aprovechar el desequilibrio de Hirving Lozano y Tecatito Corona y mejorar la producción ofensiva del Tricolor.
Debido a la grave lesión de Raúl Jiménez, Martino se ha visto en la obligación de experimentar en esa posición del campo. Sin embargo, los resultados no han sido demasiado alentadores, siendo el Chucky uno de los sacrificados para ocupar ese puesto en los compromisos contra Gales y Costa Rica.
A nivel deportivo, es el escenario ideal para el regreso de un atacante con el perfil de Chicharito.
Poner orden en su vida personal
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Si algo hay que destacar en lo que va del ciclo del Tata, es el regreso de la normalidad a la Selección mexicana. El grupo está bastante unido, con el objetivo claro y sin distracciones de ningún tipo. El mérito es de Martino y le ha costado mucho trabajo conseguirlo como para ponerlo en riesgo en estos momentos.
Esa disciplina es un elemento innegociable para una eventual convocatoria de Hernández, quien desde hace un tiempo ha sido protagonista por temas extradeportivos (declaraciones explosivas, sucesos de su vida personal, etc). Todo esto afecta su rendimiento y distrae a sus compañeros de lo realmente importante.
Chicharito debe poner orden en su vida personal y volver a ser noticia por sus goles. La buena noticia es que tiene el tiempo suficiente para conseguirlo, convencer a Martino de que tiene la estabilidad necesaria para no perjudicar al grupo y ganarse un lugar en los próximos compromisos internacionales del Tri.
Aceptar ser el plan 'B'
Tal vez es el punto más complicado y al mismo tiempo el más importante. Porque Javier es el goleador histórico de la Selección mexicana, uno de los grandes referentes en el extranjero y además ha sido clave en los éxitos recientes del Tri. No es poca cosa, pero la realidad actual es otra.
Raúl Jiménez es, desde Rusia 2018, la principal referencia ofensiva del combinado nacional. La calidad del lobo mexicano está muy por encima de la del resto de los atacantes del Tri, por lo que Chicharito tendría que aceptar que su rol en este nuevo ciclo no sería el de años anteriores.
La titularidad del crack del Wolves no está en discusión, ni siquiera con su lesión. En ese sentido, Hernández sería suplente y su competencia directa sería con otros jugadores de dicha posición, como Alan Pulido o Henry Martín, para esos momentos en los que Jiménez no esté disponible.
Los tiempos cambiaron y Chicharito, en caso de volver a la Selección mexicana, sería el plan 'B' de Martino para el puesto de centro delantero.
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