Marek Hamsik, de Eslovaquia, y Gareth Bale, estrella de Gales, llegaron a la UEFA EURO 2016 llevando consigo las esperanzas de sus respectivas naciones.
Siendo dos países debutantes en la competición, la atención previa al partido de Burdeos se centró naturalmente en dos de las mayores atracciones del encuentro.
Antes de medirse a Rusia e Inglaterra, veteranos en la Euro, era importante empezar con buen pie frente a los 37.000 espectadores del Stade Matmut-Atlantique.
Cerca estuvieron Hamsik y Eslovaquia de tener un comienzo de ensueño con un brillante partido del jugador del Napoli, que terminó chocando con la irrupción de Bale, estrella del Real Madrid.
Tras ganarle a Bale en el centro del campo uno de los cinco 'tackles' que ganó durante el partido, Hamsik se fue diluyendo hasta quedar sobrepasado por la línea defensa de Gales dentro del área.
Tuvo una gran ocasión, pero entre Danny Ward y Ben Davies, que sacó milagrosamente el balón una vez superado su portero, evitaron el gol.
Esa fue la única para Hamsik en toda la tarde, a pesar de que su equipo dominó el partido.
Bale, que había marcado siete goles y creado otros dos de los once que hizo su equipo durante la fase de clasificación, no quiso ser menos. Solo le costó 10 minutos volver a ver portería gracias a un golazo de falta directa que superó a Matus Kozacik para poner en ventaja a Gales.
Bale tendría otras cuatro ocasiones durante la tarde y pudo incluso doblar la ventaja de su equipo al comienzo de la segunda mitad, pero su finalización dentro del área se topó con el portero rival.
Hamsik fue bastante más participativo en el juego de su equipo que Bale y por 66 pases del eslovaco, el galés se quedó en 26.
No estuvo involucrado directamente en el empate de su equipo, pero desempeñó un rol clave para mantener a Eslovaquia en el partido, participando en pases antes de que Ondrej Duda hiciera el empate.
Balo no creó una sola ocasión para sus compañeros, mientras que Hamsik asistió para que uno de sus delanteros finalizara. Además, mandó dos centros dentro del área de Gales.
Pero Bale no tiene por qué crear. Él actúa más arriba que Hamsik y ya ha hablado más que su rival con el golazo que abrió la lata y encima mantuvo en alerta a la defensa de Eslovaquia con sus otros cuatro disparos a puerta.
Su participación en la victoria de su equipo no se puede basar solo en estadísticas. Bale atrasó su posición hacia su propia portería y fue Joe Ledley quien dio un paso adelante.
Ese movimiento dejó un espacio en defensa que Aaron Ramsey explotó para recibir un pase de Ledley y asistir a Hal Robson-Kanu para el gol ganador.
