De amistoso muy poco, o tal vez solo en la intención de los técnicos por probar nuevas variantes y nombres en el segundo tiempo, porque al duelo entre Verdes y Azules de la Florida Cup le sobró intensidad, fútbol y goles. Se jugaron un Clásico digno de cualquier campeonato profesional.
En Nacional fue la oportunidad de ver en acción a dos de los refuerzos que aún no han podido figurar en Liga por los inconvenientes ya conocidos entre el club y Dimayor. Felipe Aguilar y Dorlan Pabón por fin pudieron debutar con la camiseta rayada en su regreso a casa, siendo el hombre marcado con el 8, la figura excluyente del encuentro.
Pabón, con 33 años encima, demostró que está en un nivel superlativo para marcar amplia diferencia en la liga colombiana y con liderazgo, encaminó a Nacional hacia el arco de Vargas constantemente. Dorlan explotó la banda izquierda de Millonarios a su placer, combinó con Barrera, Andrade y Candelo, remató de media distancia y fue el dolor de cabeza de la zaga capitalina. Es una lástima que Nacional no pueda disfrutar su talento en el campeonato, porque está para romper defensas y redes.
En Millonarios, por su parte, fue la oportunidad de seguir engranando al equipo tras la baja sensible de ‘Chicho’ Arango, encontrando en Fernando Uribe su principal hombre de ataque y en David Silva a un inesperado aliado en ofensiva, que se encargó de vencer a Quintana dos veces con buenas definiciones. El principal punto a trabajar por parte de Gamero será la defensa, pues Andrés Llinás no tuvo una buena noche y entregó algunas licencias que los Verdes aprvecharon.
Al final un partido entretenido para los espectadores y un Clásico con toda la altura del caso entre dos equipos que salieron a jugar y ganar, incluso en los minutos finales cuando el Embajador estuvo cerca de firmar el empate. Ahora ambos regresarán a la realidad de la Liga donde les espera la oportunidad de ser protagonistas y aspirar al título.
