La derrota ante Herediano en la ida de la final del Apertura dejó un sabor agridulce para Luis Diego Arnáez y su Liga Deportiva Alajuelense. El entrenador de los rojinegros opinó que tenían el partido controlado hasta el penal con el que los locales abrieron la cuenta, pero a la vez reconoció que el descuento sobre el final (1-2) dejó la serie abierta para el duelo del próximo domingo en el Morera Soto.
"Hasta que llegó la jugada del penal, el partido estaba en un trámite bueno, aceptable para el público, nosotros teníamos más el balón, intentábamos llegar, Herediano igual, jugando con pase largo se nos aproximaban al marco. Después del penal, hacia el final del partido, Herediano creció emocionalmente y nos empezó a llegar", explicó el técnico de 51 años.
"Teníamos el partido controlado en un ida y vuelta y no parecía quién podía abrir el marcador, obviamente Herediano está en su casa y los jugadores arriesgan un poco más. No fue un partido como el Herediano-Saprissa, en que Herediano llegó en infinidad de ocasiones; incluso, nos llegó más San Carlos en el partido pasado. Era un trámite normal en un partido, pero el penal cae en una jugada en que facilitamos las cosas, recuperamos la bola en la esquina, no somos capaces de despejarla y hacemos un penal que no tenía sentido", reconoció con bronca el entrenador tico.
Para finalizar, eligió ser positivo respecto al resultado final: "A como estaba el marcador, con un 2-0 en contra, un gol nos volvió a meter de lleno en la serie. No es que nosotros estamos descartados y que el próximo partido tenemos que llegar a cumplir, en cualquier momento cae un gol. Debemos tener seguridad en la defensa para ir a buscar ese gol y creo que podemos revertirlo, porque en nuestro estadio los muchachos tienen mucha confianza y seguridad".
