Si algo definió al clásico que River le ganó a Boca en La Bombonera, fue la superioridad de los atacantes millonarios frente a los defensores locales, que le permitió al equipo dirigido por Marcelo Gallardo saltear la etapa de gestación de las jugadas para tirarle la mayor cantidad de pelotas a los delanteros.
Así, Lucas Alario se convirtió casi siempre en el primer paso de cada ataque de los tantos que generó River y encima uno lo culminó en gol para festejar por primera vez un triunfo en el Superclásico.
Si bien la pierna más hábil de Alario es la derecha, el goleador no tuvo ningún problema en meter su gol de zurda, en una nueva demostración del amplio repertorio que lo hacen ser una de las figuras de River y uno de los convocados siempre a la Selección Argentina.
Su participación en el Superclásico no se limitó a ese gol, el del 2-0 parcial, sino que junto a Sebastián Driussi y a Gonzalo Martínez se las arreglaron para generarles constantes dolores de cabeza a los defensores rivales, especialmente en el primer tiempo, cuando generaron la mayor cantidad de jugadas de peligro.
Por eso no sorprende que en el campeonato tenga 12 goles y haya generado 20 situaciones de gol, en 21 partidos.
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