La vuelta de Zinedine Zidane al banquillo del Real Madrid fue un soplo de aire fresco, prácticamente el único que ha vivido la afición merengue en la aciaga temporada 2018-2019 que van a cerrar sin ganar ningún título, salvo el Mundial de Clubes, y con un discretísimo tercer puesto en LaLiga. Sin embargo, la inyección de moral que supuso el regreso del francés va perdiendo cada vez más efecto.
El crédito de Zizou es prácticamente inagotable tras una primera etapa en la que ganó 3 UEFA Champions League y 1 Liga entre otros títulos pero los males de la catastrófica temporada y las responsabilidades de haber cedido en LaLiga ante el Barcelona, que ya está a 18 punto de ventaja, también empiezan a salpicar al preparador galo. De hecho, tras la derrota en Vallecas, Zidane explotó y pidió públicamente que acabe esta temporada, que se ha convertido en un martirio para los blancos.
No es de extrañar que el entrenador también haya perdido la paciencia, consciente de que a su llegada, el Barcelona estaba a unos ya insalvables 12 puntos pero dos meses después la distancia ha aumentado en 6 puntos más. De Zidane no se esperaba un milagro ya en esta temporada y sí una reconstrucción para la próxima pero está siendo incapaz de acabar el curso con algo más de decoro que sus antecesores, Julen Lopetegui y Santiago Solari.
De hecho, de los 18 puntos que se han cedido al Barcelona de distancia, 7 fueron en la época del preparador vasco en 10 jornadas, 5 con Solari en 17 jornadas y 6 más con Zidane en 8 encuentros y ni siquiera el estímulo de ganarse un puesto en la plantilla de la próxima temporada ha espoleado a unos jugadores con los que Zidane parece haber empezado a perder la paciencia. "Siempre les defiendo... pero hoy, no", sentenció tras la derrota en Vallecas.
Su efecto sólo lo nota el Bernabéu
Próximos partidos
Al margen de las buenas o malas sensaciones o el aire fresco que supuso la vuelta de Zidane, su llegada no se ha visto reflejada en resultados y ya está condenado a acabar el curso como tercero, ya que recortó la ventaja con el Atleti a 2 puntos y los colchoneros ahora le sacan 9, mientras que de 24 puntos disputados, sólo ha sumado los 12 que ha jugado en casa y 2 empates a domicilio. En realidad, su efecto sólo se ha sentido en el Santiago Bernabéu, donde derrotó a Celta, Huesca, Eibar y Athletic pero fuera de casa aún no ha ganado y ha caído contra Rayo Vallecano y Valencia y sólo logró empatar ante Leganés y Getafe.
Zidane es consciente que cada partido que vuelve a dirigir al equipo en la temporada 2018-2019 juega en su contra y ya pide a gritos que la temporada se acabe ya antes que el olor a fracaso se sigue adheriendo al traje de salvador con el que reapareció ante el Santiago Bernabéu.
