Después del empate del Paris Saint-Germain con el modesto Clermont Foot el sábado, Kylian Mbappé ofreció una evaluación bastante ominosa del próximo partido de Champions League de su equipo contra el Barcelona: "No voy a esconderme. Estoy seguro de que vamos a darlo todo", aseguró a Telefoot.
Estos comentarios contrastan con el jugador opaco que ha deambulado por el Parque de los Príncipes últimamente. Desde que informó al PSG que tiene la intención de dejar el club al final de la temporada, Mbappé ha estado entrando y saliendo de la alineación de Luis Enrique y se ha referido con vagas generalidades a su intención de darlo todo por el club, insistiendo en que sigue centrado en cerrar la temporada de la mejor manera.
Sus comentarios del último fin de semana, entonces, pueden verse como una especie de grito de guerra para un oponente que está a punto de convertirse en una gran parte de la vida de Mbappé. El francés va a familiarizarse mucho con el Barcelona en los próximos años, tal es la rivalidad entre su (probable) futuro club, el Real Madrid, y el equipo al que se enfrentará en dos partidos clave esta próxima semana, con la primera parada en París este miércoles.
En este enfrentamiento, el delantero galo tiene la oportunidad de asestar un duro golpe a su futuro archirrival antes de siquiera enfundarse por primera vez en la camiseta del Madrid.
