Portugal sigue vivo en la Eurocopa y el responsable se llama Diogo Costa. Después de 90 minutos en los que pasó poco y un tiempo suplementario emocionante, fueron necesarios los penales para romper el 0-0 y el héroe de la serie fue el arquero de Portugal, que se quedó con los tres penales ejecutados por Eslovenia.
La historia de la llave tuvo su primer momento cumbre cuando el reloj pasaba el minuto 100 con el penal que Jan Oblak le tapó a Cristiano Ronaldo, que no pudo más que romper en llanto durante el descanso. Pero fue el arquero luso quien empezó a edificar su noche épica al tapar con su pierna el mano a mano de Sesko, que corrió 30 metros en soledad luego de una falla increíble de Pepe.
Y en los penales, nuevamente el portugués se lució al detener los disparos de Ilicic, Balkovec y Verbic, para que el triunfo sea 3-0 y avance a cuartos, donde lo espera Francia.