Con cada más adeptos y con un nivel que crece sin parar, el fútbol femenino afronta el 2023 algunos retos importantes: primero, resolver el conflicto del núcleo de jugadoras que hasta la pasada Eurocopa eran la espina dorsal del equipo de Jorge Vilda; segundo, la disputa del Mundial 2023 que se celebrará en Australia y Nueva Zelanda entre julio y agosto; y tercero, a nivel doméstico, intentar que recortar distancias con el FC Barcelona, que va ganando ligas con pleno de victorias en las últimas temporadas.
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