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En los dos Mundiales que disputó bajo el mando de Franz Beckenbauer, Alemania era un equipo en la fase de grupos y otro muy diferente en la etapa de eliminación directa. De los 13 tantos que anotó en la primera rueda entre 1986 y 1990, 12 fueron en jugadas abiertas, pero en los duelos mano a mano, todo era distinto.
Tanto en México como en Italia, los germanos llegaron a la final contra Argentina. En los ocho duelos que disputaron entre los dos certamenes, marcaron diez goles, siete de los cuales fueron en acciones de balón detenido. Incluso, los tres que marcaron entre las dos finales fueron por esa vía: los dos de la derrota 3-2 en 1986 vinieron tras tiros de esquina de Andreas Brehme y el 1-0 en 1990 fue con un penal del propio defensor, que también había marcado de tiro libre en la semi contra Inglaterra.

ALEMANIA 1986 Y 1990

Después de consagrarse en la segunda división en la temporada 2014/15 y lograr el primer ascenso&nbsp;a la Bundesliga en la historia del club, el entrenador de Ingolstadt, Ralph Hasenhuttl comprendió que, para permanecer en la elite, debía construir un equipo que fuera férreo en la defensa y que pudiera aprovechar cualquier chance ofensiva que se le presentara. Y lo logró.&nbsp;
En su primer año en la primera división alemana, el humilde conjunto bávaro recibió solamente 42 tantos en contra, la cuarta&nbsp;mejor marca de toda la liga. Al mismo tiempo, fue el segundo equipo que menos goles a favor anotó, con apenas 33, pero más de la mitad de esos gritos, 18, llegaron desde la pelota parada. El club logró la permanencia y Hasenhuttl fue contratado por RB Leipzig: un año después, Ingolstadt descendió y el equipo de la bebida energizante se clasificó a la Champions League.

INGOLSTADT 2015/16

Después de hacerse un nombre como un entrenador más que competente en las divisiones menores del fútbol inglés, Tony Pulis logró llegar a la Premier League en 2008 tras lograr el ascenso con Stoke City. Desde entonces,&nbsp;los distintos equipos por los que pasó anotaron 119 goles en jugadas de balón detenido.
En sus cinco años en la Premier con Stoke, 68 tantos vinieron desde la pelota quieta, con un récord de 18 en 2011/12. Esa cifra la igualaría en 2016/17 en West Brom.

CUALQUIER EQUIPO DE TONY PULIS

La era de George Graham al mando de los Gunners se caracterizó por el duro estilo del equipo, que muchas veces fue caracterizado como unidimensional y aburrido. En esa tónica, lógicamente, la pelota parada era un arma fundamental para el equipo londinense.
En el título de liga que ganó en 1989 en una definición dramática contra Liverpool, poco se recuerda que el día de la consagración, Alan Smith marcó tras un tiro libre muy bien trabajado. Y en 1993, cuando Arsenal llegó a tres finales y consiguió el primer doblete de Copas en la historia, el equipo anotó goles de balón detenido en todos y cada uno de los partidos, incluido el agónico tanto con el que derrotó a Sheffield Wednesday en el suplementario de la final de la FA Cup.

EL ARSENAL DE GEORGE GRAHAM

Es cierto que, a la hora de hablar de los méritos del Merengue de Zizou, nadie comenzará por el balón detenido. Básicamente, porque el tricampeón de la Champions League demostró tener mil y una maneras diferentes de convertir. Sin embargo, la importancia de la pelota parada durante el ciclo del francés fue inmensa.
En dos años y medio bajo el mando de Zidane, el Madrid anotó nada menos que 85 goles desde jugadas de balón detenido, de los cuales 37 fueron solamente en la temporada 2016/17, en la que se convirtieron en el primer equipo en retener un título en la máxima competición de clubes europea.

EL REAL MADRID DE ZINEDINE ZIDANE

El apodo que recibió el recordado equipo de Wimbledon de los '80 era en honor a un grupo de entretenimiento británico de la década de 1930. Sin embargo, el estilo de aquel conjunto no entretenía demasiado al público.
Aún así, ni los más feroces críticos de aquel equipo podían negar la eficacia que tenía en las jugadas de balón detenido. El título que consiguió en la FA Cup de 1988 fue el punto máximo de aquellos Dons, que se coronaron en la final gracias a un gol de Lawrie Sanchez tras un tiro libre desde la izquierda.

LA PANDILLA LOCA DE WIMBLEDON

La llegada del Cholo al Colchonero a fines de 2011 cambió por completo el destino del club de la capital española. El entrenador argentino armó un equipo a su imagen y semejanza y logró meterlo en la conversación de igual a igual con un Real Madrid y un Barcelona que habían llegado a parecer inalcanzables.
Además del esfuerzo innegociable y el orden táctico, una de las cuestiones que llevó al Atleti al éxito fue su habilidad en el manejo de la pelota parada, aspecto en el que se convirtió en uno de los mejores de la era moderna: entre 2012 y 2015, 80 de los goles que marcó&nbsp;el conjunto de Simeone en LaLiga fueron desde acciones de balón detenido. Su mejor campaña en ese aspecto fue la 2014/15, en la que casi el 50% de sus gritos llegaron por esa vía: 32 de 67.

EL ATLÉTICO DE MADRID DE DIEGO SIMEONE

Paraguay siempre se caracterizó por su buen juego aéreo, pero fue de la mano del Tata cuando logró llevarlo a su punto máximo. Bajo el mando del entrenador argentino, el combinado guaraní logró los mejores resultados de su historia y en buena parte fue gracias a la amenaza que representaba cada vez que tenía un balón detenido a su favor.
En las Eliminatorias para el Mundial 2010, Paraguay marcó más de la tercera parte de sus goles en jugadas de pelota parada (9 de 24), mientras que 2 de los 3 tantos que anotó en Sudáfrica, donde llegó a cuartos de final por única vez en su historia,&nbsp;también llegaron por esa vía. Y en la Copa América de 2011, en la que fue finalista, 3 gritos de 5 nacieron desde un balón quieto.

EL PARAGUAY DE GERARDO MARTINO

Cuando los helénicos sorprendieron al mundo entero al consagrarse en la Eurocopa de 2004 debieron buena parte de su éxito al balón detenido. Si bien sólo tres de los escasos siete goles que le alcanzaron para ganar el torneo llegaron desde situaciones de pelota quieta, esas acciones eran prácticamente el único argumento ofensivo de un conjunto de Otto Rehhagel que hacía un culto a la defensa.
Más allá de la cantidad, los tantos&nbsp;de pelota parada de aquella Grecia se destacaron por su importancia: tanto el gol de plata que anotó en la semifinal Traianos Dellas como el gol del título de Angelos Charisteas en la final contra Portugal llegaron a partir de sendos tiros de esquina desde la derecha.

GRECIA 2004

El equipo de Gareth Southgate superó las expectativas de todos al alcanzar la semifinal del Mundial. Y en buena medida fue gracias a las jugadas de pelota parada: de los 12 goles que lleva anotados (cifra que iguala su récord histórico en la competencia, conseguido en 1966), 9 fueron por esa vía.
La cuenta empezó con el doblete de Harry Kane frente a Túnez tras sendos tiros de esquina. Además, el goleador sumó tres tantos de penal. Y los otros tres&nbsp;llegaron por parte de los centrales, también desde el corner: John Stones anotó dos veces contra Panamá y Harry Maguire convirtió contra Suecia en los cuartos de final. Trippier amplió en semifinales de falta directa ante Croacia.

INGLATERRA 2018

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