Las seis ocasiones en que el deseo irrefrenable de ganar le jugó una mala pasada a Jude Bellingham

Es trabajo de Jude Bellingham ser competitivo. El talento es una parte clave de su éxito, por supuesto, pero los atletas de alto rendimiento no llegan a ser tan buenos tan jóvenes sin una cuota de determinación.

Es algo que el propio inglés ha mencionado repetidamente en el pasado y que reiteró recientemente cuando habló sobre el ambiente que se vive en el Santiago Bernabéu: "Trabajar en el Real Madrid requiere un cierto nivel de calidad y mentalidad. Tener esta responsabilidad se siente como un gran privilegio para mí. Cada día que vengo intento trabajar duro para ser el mejor," dijo el jugador a principios de enero.

En ocasiones, sin embargo, ese deseo de ganar ha sobrepasado los límites. Bellingham generó muchos titulares en los medios por la tarjeta roja que recibió tras el final del partido contra el Valencia el sábado. Y aunque es cierto que la situación estuvo rodeada de polémica porque el árbitro Gil Manzano había anulado su gol de manera incomprensible, no fue la primera vez que la competitividad de Bellingham lo metió en problemas.

De hecho, como GOAL muestra a continuación, el temperamento del inglés ya ha jugado en su contra en varias ocasiones durante una carrera que recién está comenzando...