GUADALAJARA, México - En el papel, la introducción de Mauricio Pochettino ante un rival de la CONCACAF se dio el sábado en una victoria por 2-0 del equipo nacional masculino de EE. UU. sobre Panamá.
Sin embargo, su verdadera presentación en CONCACAF se dio el lunes por la noche, en las entrañas del Estadio Akron en Guadalajara.
Pochettino mismo se mostró perplejo ante la comedia del caos que sirvió como telón de fondo para su conferencia de prensa previa al partido. El momento culminante—o el punto más bajo, dependiendo de la perspectiva—se produjo cuando Pochettino se preguntó en voz alta, ¿por qué exactamente un autobús estacionado justo detrás de los reporteros en la Sala de Prensa, con su motor rugiendo tan fuerte que ahogaba tanto las preguntas como las respuestas, continuaba interrumpiendo inexplicablemente la conferencia?
Bienvenido a CONCACAF, Mauricio. No hay nada como esto.
Pochettino, por supuesto, ha visto mucho caos a lo largo de su carrera. Se formó en su nativa Argentina, viajando por toda Europa como jugador y entrenador. Entornos hostiles como el Estadio Akron no le son ajenos, pero ¿EE. UU. vs México?
Eso es nuevo. Y lo sabe.
"Para mí, sé lo que ha sucedido con EE. UU. y México," dijo Pochettino, "pero, al mismo tiempo, creo que la forma en que abordo el juego es que esta es una gran oportunidad para desafiarnos a nosotros mismos. Por supuesto, va a ser especial para nuestros aficionados y especial para los aficionados mexicanos, pero solo espero que podamos ver un muy buen partido y un partido entretenido."