Marc-André Ter Stegen es un tipo desacomplejado. Habla con el mismo desparpajo con el que juega, ajeno a cualquier polémica o forma de presión que pueda influirle. No es extraño escucharle soltando expresiones coloquiales en España como "finde" para referirse al fin de semana, buena muestra de que su adaptación tras tres temporadas en Barcelona -apenas arranca su cuarta campaña en azulgrana- es la deseada. Probablemente porque uno de sus referentes, Gianluigi Buffon, vive con la misma tranquilidad que él.
Porque según el alemán, Buffon no solo es un ídolo para él sino que lo es "para todo el mundo". Se da la circunstancia que cuando el italiano debutó con el Parma, en noviembre de 1995, el joven Ter Stegen ni siquiera sabía que iba a ser futbolista, pues apenas tenía tres años. El alemán, pues, ha crecido viendo a Buffon, "un jugador que "sigue jugando a un gran nivel en una edad en la que la mayoría se ha retirado".
Todas las noticias del BarcelonaDe hecho, incluso Cristiano Ronaldo bromeó recientemente en Mónaco cuando coincidió con él, asegurando que su gol favorito durante la temporada pasada fue el que le metió "a ese señor mayor que tengo al lado", arrancando la carcajada del portero más longevo que jamás tuvo una Juventus que en su día contó con Dino Zoff.
El año pasado Ter Stegen poco pudo hacer en el hundimiento que el Barcelona protagonizó en el Juventus Stadium. El equipo entero hizo aguas, allanando el camino hacia el alemán a los jugadores 'bianconeri' que, de la mano de Paulo Dybala -en dos ocasiones- y Giorgio Chiellini -ausente mañana por lesión- sucumbió de forma inexcusable ante el campeón italiano. Y a pesar de que "no hay ánimo de revancha", el alemán y el Barcelona esperan sorprender al subcampeón de Europa. Ter Stegen avisa: "somos distintos respecto al año pasado". Buffon aguarda.
