La historia se selló en el Etihad Stadium este martes. Claudio Bravo volvió a la titularidad en el arco del Manchester City y fue la gran figura en la dramática clasificación de los Citizens en la Copa de la Liga a costa del Wolverhampton al contener dos penales en la definición desde los doce pasos.
El conjunto de Pep Guardiola avanzó a cuartos de final del certamen tras superar 4-1 en la serie por primera vez en sus 15 años, sin embargo, lo que se robó las miradas en la casa de los Ciudadanos fue el gran partido del formado en Colo Colo: la multitud cantó el nombre del chileno por primera vez.
No es exagerado decir que, con razón o sin ella, Bravo se ha convertido en uno de los jugadores menos populares del conjunto celeste, a pesar de los abucheos que enfrentó Richard Edghill hace 17 años. El sólido arranque de Ederson lo relegó a la suplencia. Antes debió alternar el arco con Willy Caballero y pese a que el argentino decidió emigrar al Chelsea su situación no varió teniendo al frente a uno de los mejores, y más promisorios, arqueros de Europa.
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En la actualidad el conjunto del chileno figura en lo más alto de la Premier League y el brasileño ha sabido mantener el invicto en ocho partidos de los 10 que ha jugado. La tarea no es fácil para el oriundo de Viluco que ha tenido que vivir a la sombra desde su llegada a Inglaterra. De hecho, esta temporada comenzó en la oncena estelar para un amistoso ante Girona de España, en pretemporada. Luego, pudo vestirse, recién por la cuarta jornada de la Liga, debido a un infortunio de su compañero que recibió una grosera patada de Sadio Mané que lo sacó en el epílogo de la primera parte.
Y cuando parecía que debido a la lesión del Sub 21 Bravo debutaría este semestre en Champions League, en el Stadion Feijenoord de Rotterdam, ante Feyenoord, Guardiola decidió mandar al terreno de juego a Ederson, que no se movió más.
Este martes, sin embargo, demostró que está de vuelta. El arquero chileno había sido figura en los 120 minutos al salir victorioso en al menos tres mano a mano, aunque fue a los 91' cuando el capitán de La Roja se mandó la mejor tapada al desviar con los pies un intento del nigeriano Bright Enobakhare tras un feroz contragolpe.
Y para sellar su heroica jornada, en la definición a penales, el meta nacional adivinó los lanzamientos de Alfred N'Diaye y Conor Coady, dejándole servida la clasificación a Sergio Agüero quien no falló en el último tiro.
Luego de su consagratoria actuación, recibió un homenaje por parte del público y también de su compañero de equipo Benjamín Mendy. El defensor francés subió en su cuenta de Twitter una imagen en donde alabó al portero chileno, pero también al guardameta brasileño. El bicampeón de América se levanta y logra cambiar los abucheos por elogios...
