ANÁLISIS
Es la hora de demostrar que el Barcelona no se equivocó con su fichaje. Paco Alcácer llegó a finales del verano pasado para dar aire a un Luis Suárez que no podrá jugar la final de la Copa del Rey del sábado por sanción, aunque la lesión que sufrió durante el entrenamiento del jueves se lo habría impedido. Hasta la fecha, su suplente, ha protagonizado una evolución de menos a más y actualmente incluso presenta unos registros muy parecidos a los que ofreció en su última temporada en el Valencia, los que le valieron para enfundarse la camiseta del barcelona.
Es difícil mantener los propios registros sin disponer apenas de oportunidades y obviamente aunque la estadística compute de la misma forma sus primeros minutos, allá en el mes de septiembre de 2016, que sus últimas actuaciones -desde febrero ha marcado en todos los partidos en los que ha sido titular con la única excepción de Riazor y el Santiago Bernabéu-, su progresión le ha llevado a alcanzar las marcas que tenía hace exactamente un año en el Valencia. Actualmente incluso presenta mejor promedio transformador que Neymar Da Silva, aunque anda todavía lejos de Leo Messi y Luis Suárez, que transforman la mitad de sus remates al arco contrario.
"No me arrepiento de haber tomado esta decisión de venir al Barça" acaba de comentar ante los micrófonos de Catalunya Ràdio, donde también valoró cómo "hace falta un tiempo de adaptación". Sin embargo, "cuando coges confianza las cosas salen mejor”. Y eso mismo es lo que le ha sucedido este 2017. Cerrados ya unos primeros meses en los que asumió su condición de eterno suplente cuando ha jugado se ha notado desde que arrancó el año. Ahora tiene la oportunidad de confirmar esta progresión con un título, el único que aspira a ganar el cuadro azulgrana esta temporada, sin contar la Supercopa de España del pasado verano.
