El Barcelona consiguió vencer cómodamente al Real Betis este domingo en el Camp Nou. A pesar del 2-0 final, el marcador podría haber sido mucho más amplio. Lionel Messi, por ejemplo, estrelló tres balones en los postes de la portería defendida por Antonio Adán.
En total, el equipo de Ernesto Valverde realizó once disparos en todo el encuentro; dos goles, uno a puerta y ocho remates fuera, mientras que los pupilos de Quique Setién, quien se estrenaba en LaLiga Santander con el conjunto verdiblanco, solamente dispararon dos veces lejos del arco de Marc-André ter Stegen.
Si hablamos del dominio del juego, el Barça fue dueño y señor del mismo. Un claro ejemplo son los ocho córners que lanzó, por ninguno del Betis. Además, con un 61% de posesión de balón, los azulgranas realizaron 667 pases sobre el césped del Camp Nou, un 88% de ellos exitosos.
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Por otro lado, el equipo andaluz tuvo un 39% de posesión de balón y realizó 433 pases en el encuentro, de los cuales el 84% fueron exitosos. En el ámbito de faltas, prácticamente parejos: el Barça realizó 16 (con dos tarjetas amarillas) mientras que el Betis hizo 15 (con una tarjeta amarilla).
La nueva formación de Valverde, una especie de 4-4-2 con Paco Alcácer por la izquierda, Sergi Roberto de mediapunta y Messi de delantero, permitió que la banda del ex jugador del Valencia fuera la más influyente a la hora de buscar la portería beticista.
El 41% de los ataques de los locales llegaron por la izquierda, el 30% por el centro y el 29% por la derecha, hoy ocupada por Gerard Deulofeu. Por su parte, el Betis aprovechó la derecha para intentar crear peligro: 49% de los intentos vinieron por ahí, mientras que el 30% fueron por la izquierda y el 21% por el centro.
Así, el Barcelona sigue con la racha de invicto durante los estrenos ligueros desde 2008. La última derrota de los catalanes en su debut en la competición de la regularidad fue ante el Numancia, en el estreno de Pep Guardiola como entrenador en el banquillo.
