River goleó 3-0 en Santiago a la Universidad de Chile en un amistoso que Marcelo Gallardo utilizó para darle minutos a habituales suplentes o jugadores que están volviendo de lesiones.
"Estos partidos sirven para ver si hay alguna alternativa interesante para los encuentros que se nos vienen", reconoció el Muñeco en la conferencia de prensa posterior a la victoria de sus dirigidos. Y sin dudas, aunque su equipo rindió bien en líneas generales, hubo algunos nombres en particular que le sacaron más provecho que otros a esta oportunidad.
A su manera, Rafael Santos Borré se las arregló para ser uno de los protagonistas principales del partido. Después de desperdiciar tres chances claras de gol durante el primer tiempo, el delantero colombiano se redimió sobre el final del partido con un doblete en los últimos cinco minutos. A fuerza de gritos y sacrificio, el ex-Deportivo Cali no se baja de la carrera por seguir siendo una alternativa para un puesto con tres competidores de alta categoría como Lucas Pratto, Ignacio Scocco y Rodrigo Mora. "Es un reto hermoso, son grandes jugadores a los que admiro mucho. Si todos estamos bien, va a ser lo mejor para River", señaló el goleador de la noche.
Pero esa no fue la única sonrisa para Gallardo. En el fondo, los regresos en buena forma de Jorge Moreira y Luciano Lollo probablemente fueron las mayores satisfacciones que se llevó de tierras chilenas el DT, que indicó: "Este partido servía para que sumen minutos algunos chicos que venían de lesiones. Me voy contento porque necesitaba ver acción en algunos jugadores que no la venían teniendo".
El lateral paraguayo volvió a jugar tras dos lesiones que lo alejaron de las canchas por más de cinco meses; si bien no tuvo una actuación destacada ya que todavía le falta rodaje, no desentonó en ningún momento. Por su parte, el defensor ex-Racing tuvo una presentación más que correcta: prolijo, sin errores, correcto con la pelota, fue importante en el juego aéreo y completó 90 minutos dejando una muy buena impresión.
