La Juventus firmó la primera parte soñada ante el Barcelona en la que consiguió ponerse por delante en la eliminatoria gracias al 2-0 que sellaron los dos goles de Paulo Dybala.
Los italianos cedieron el control por momentos a los culés pero aprovecharon gracias a su velocidad las grietas en la novedosa defensa de tres que planteó Luis Enrique en la que Mathieu cubría el carril derecho y sufría ante las oleadas ofensivas de Cuadrado, Alves, Dybala y Pjanic, que aparecieron constantemente por su carril.
Por este lado llego el primer tanto que empezó por romper el partido, mientras que el segundo se lo apuntó Mandzukic, que aprovechó que la izquierda estaba más libre por el peso ofensivo en la derecha, para pillar desprevenida a la zaga culé y asistir al omnipresente Dybala para el 2-0.
Además, Mathieu intentó tener un peso ofensivo excesivo teniendo en cuenta que formaba parte de una defensa de tres y eso permitió que la Juve tuviera algún contragolpe más que no aprovechó.
Tras el descanso, Luis Enrique reaccionó y sacó del campo a Matehieu para volver a colocar a Mascherano como defensa y usar a André Gomes como mediocentro.
