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Inglaterra-Brasil, contra el racismo: Vinicius Jr es el jugador más importante del fútbol

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Uno de los aspectos más ofensivos del discurso en torno al abuso racial es la idea de que las víctimas pueden ser culpables. Según ese discurso, a veces se lo provocan ellos mismos al tener la audacia de divertirse o simplemente existir. El mensaje es terriblemente equivocado. El abuso racial es, argumentan los ignorantes, una respuesta inevitable a la provocación del que la sufre.Como dijo Pedro Bravo en "El Chiringuito" en septiembre de 2022: "Tienes que respetar a tus rivales. Cuando marcas un gol, si quieres bailar samba, debes ir al sambódromo de Brasil. Tienes que respetar a tus rivales y dejar de hacerte el mono". Pero nunca se ha tratado del baile. Vinicius siempre ha sabido exactamente qué es lo que molesta a tanta gente en España. Es "la felicidad de un brasileño negro" y durante mucho tiempo hubo pocos brasileños negros más entusiastas ejerciendo su oficio en La Liga que Vinicius, la personificación del jogo bonito.

'La felicidad de un brasileño negro'

Se divertía cada vez que pisaba el campo y los aficionados rivales lo odiaban por ello. Al igual que Bravo, intentaron hacer ver que su animosidad hacia Vinicius se debía a su supuesta falta de respeto, pero la causa fundamental era claramente el color de su piel. Poco después de la retransmisión de "El Chiringuito", se escuchó a los aficionados del Atlético de Madrid coreando "Eres un mono, Vinicius, eres un mono" en las afueras del Metropolitanto antes de un partido de Liga contra el Real Madrid. Antes de otro derbi madrileño en enero del año pasado, los seguidores del Atlético colgaron escalofriantemente un muñeco vestido con una camiseta de Vinicius Junior en un puente de la capital española. Cuando el Barcelona ganó La Liga el 15 de mayo, sus celebraciones por el título se vieron empañadas por cánticos de "¡Muérete, Vinicius!". Seis días después, Ricardo de Burgos Bengoetxea suspendió temporalmente el partido del Madrid contra el Valencia en Mestalla después de que Vinicius llamara su atención sobre los insultos raciales que le estaban dirigiendo un número importante de aficionados locales. Entre los insultos señalados en el informe oficial del árbitro se encuentran: "Maldito negro, eres un idiota", "Maldito negro hijo de puta" y "Mono, eres un maldito mono".

'Abuso racista incesante'

Vinicius estaba tan comprensiblemente enojado que Carlo Ancelotti incluso consideró sacarlo. "No era una sola persona la que gritaba", señaló el técnico italiano. "Era una multitud. Hay que detener el partido. No se puede continuar, es imposible. Le dije al árbitro que lo iba a sustituir. Nunca antes había pensado en sacar a un jugador porque los aficionados lo insultaban. Estoy muy molesto. Lo único que quiere es jugar al fútbol. No está enojado, sino triste". Vinicius estaba enojado, sin embargo, y cuando el juego se reanudó después de un retraso de 10 minutos, la indignación se apoderó de él. Durante una pelea en el tiempo de descuento, fue expulsado por arremeter contra el delantero del Valencia Hugo Duro, que se libró del castigo a pesar de haberle hecho una llave de cabeza a Vinicius previamente. "¡El premio que ganaron los racistas fue mi expulsión!. No es fútbol. Es La Liga", escribió el internacional brasileño en Instagram después. Luego fue más allá al afirmar que "el campeonato que fue de Ronaldinho, Ronaldo, Cristiano y Messi hoy pertenece a los racistas. Una nación hermosa, que me acogió y que amo, pero que aceptó exportar la imagen de un país racista al mundo. Lo siento por los españoles que no están de acuerdo, pero hoy, en Brasil, España es conocida como un país de racistas. Y, lamentablemente, por todo lo que sucede cada semana, no tengo defensa. Estoy de acuerdo. Soy fuerte y llegaré hasta el final contra los racistas. Aunque sea lejos de aquí". Esa última línea fue objeto de un intenso debate, ya que insinuaba que Vinicius podría incluso abandonar España para escapar del incesante abuso racial.

'No era una sola persona gritando...'

Sin embargo, las personas cercanas al club lo interpretaron más como una advertencia, una señal de descontento con sus empleadores, quienes, según él, no siempre habían sido lo suficientemente rápidos para brindarle su apoyo. Toda la situación evocó recuerdos de los intentos de Mario Balotelli de abordar el racismo en Italia. Una vez le preguntaron al delantero cómo le hacían sentir los incesantes abusos racistas y respondió: "Un poco solo". Muchos compañeros de Vinicius se han unido a él en los últimos años (Thibaut Courtois dijo que estaban dispuestos a abandonar el campo de Mestalla el año pasado), mientras que Ancelotti ha criticado repetidamente a las autoridades por no hacer lo suficiente para proteger a su jugador o echar a quienes abusan de él. Ciertamente fue revelador que Javier Tebas se irritara más por las críticas totalmente justificadas de Vinicius a La Liga, y a las autoridades españolas en general, que por las impactantes escenas de Mestalla.

'Un poquito solo'

Ciertamente se ha convertido en algo así como un pararrayos para el abuso racial. El delantero ha sido blanco de ataques de aficionados en toda España y, a veces, en estadios donde ni siquiera juega. Tanto los seguidores del Barça como los del Atlético participaron en cánticos racistas contra Vinicius antes de sus respectivos partidos de la Liga de Campeones contra el Napoli y el Inter la semana pasada. "Espero que ya hayas pensado en su castigo", dijo el extremo en una publicación amargamente sarcástica en las redes sociales con dirección a la UEFA. "¡Es una triste realidad que ocurre incluso en los partidos en los que no estoy presente!". No hay mejor ejemplo de la profundidad del odio al que se enfrenta. Y, sin embargo, de alguna manera, no sólo se las arregla, sino que sobresale. A pesar de haber sido sometido al tipo de abuso vil que destrozaría a la mayoría de las personas, Vinicius sigue cumpliendo casi semanalmente con el Madrid. La calidad de sus actuaciones sería digna de elogio en circunstancias normales, pero no pueden considerarse más que extraordinarias en el clima de toxicidad en el que se ve obligado a actuar. El regreso de Vinícius a Mestalla a principios de este mes es el ejemplo perfecto.

'Realmente triste'

El Comité Permanente de España de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte lo declaró "partido de alto riesgo". El Valencia incluso rechazó el ingreso de Netflix, que está rodando un documental sobre la vida de Vinicius. Sin embargo, HUgo Duro dijo el miércoles anterior que estaba "esperando con ansias" el partido "para que Vini vea que esos idiotas (que abusaron racialmente del brasileño en marzo de 2023) no representan a nuestra afición. Va a ser un ambiente hostil para él pero a nivel futbolístico, con todo el respeto del mundo. Sentirá la presión de nuestra afición, pero con respeto". Sin embargo, con una deprimente inevitabilidad, Vinicius volvió a sufrir abusos raciales. Después de marcar el primer gol del Madrid, respondió levantando el brazo derecho y apretando el puño, una poderosa y conmovedora referencia al saludo al poder negro de Tommie Smith y John Carlos en los Juegos Olímpicos de 1968 en Ciudad de México.

Imagen de desafío

Vinicius sólo debería preocuparse por divertirse jugando al fútbol, en lugar de librar lo que a veces parece una guerra de un solo hombre contra uno de los flagelos de la sociedad moderna, y sin embargo se siente obligado a hacerlo. "Sé que yo, personalmente, no voy a cambiar la historia, que no voy a hacer de España un país sin racistas, ni del mundo entero", dijo a L'Equipe. "Pero sé que puedo cambiar algunas cosas. Para que los que vengan en los próximos años no pasen por esto, para que los niños puedan tener tranquilidad en el futuro. Por ellos haré todo lo que pueda". En consecuencia, aceptó una invitación de la FIFA para liderar un comité antirracismo compuesto por jugadores. Aprobó una nueva ley antirracismo que lleva su nombre en su Brasil natal, que significa que los eventos deportivos se suspenderán en caso de abuso racial. Y, en diciembre del año pasado, asumió un nuevo papel como defensor de los derechos humanos de las Naciones Unidas. "Para mí, este año específico ha sido un duro recordatorio de que todavía tenemos un largo camino por delante para eliminar la intolerancia en los deportes y la sociedad", admitió. "Creo que la educación contra el racismo debe estar en el centro de nuestros esfuerzos para promover la igualdad y los derechos humanos en todas partes".

"Todavía tenemos un largo camino por delante"

En el fútbol se habla muchísimo de que los jugadores sirven como modelos a seguir. Sin embargo, la verdad es que hay muy pocos dignos de esa responsabilidad. Vinicius Jr es una de las excepciones a la regla. De hecho, hoy en día no hay mejor ejemplo en el juego de cómo abordar el flagelo del racismo. Él sabe que no desaparecerá pronto. "La lucha continúa", escribió tras su más reciente viaje a Mestalla. Pero sigue bailando y luchando porque ahora siente que tiene un nuevo "propósito en la vida". "Si tengo que seguir sufriendo para que las generaciones futuras no tengan que pasar por este tipo de situaciones", dijo, "estoy listo y preparado". Realmente no hay figura más importante en el fútbol en estos momentos que el nuevo Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO. Vinicius es lo positivo que Southgate esperaba que surgiera de las situaciones más deprimentemente negativas, un potencial cambio de juego en todos los sentidos posibles.

'Tengo un propósito en la vida'

Vinicius Jr: El jugador más importante del fútbol | Goal.com México

Vinicius Jr: El jugador más importante del fútbol

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