No pueden ni resfriarse: la competencia entre Fabra y Mas en Boca

Uno corre con pechera naranja. El otro, con la remera gris. El técnico camina por el campo de juego y los critica o los felicita, dependiendo de la resolución en la jugada. Los 28 grados que azotan la cancha auxiliar de Casa Amarilla no hacen mella en ninguno: Emmanuel Mas y Frank Fabra saben que, si quieren jugar, no se podrán siquiera resfriar.

Ante San Lorenzo, Guillermo Barros Schelotto decidió sustituir al colombiano en el entretiempo porque estaba amonestado. Tan solo ese detalle, dentro de un contexto de un partido picado en el que en cualquier momento podía suceder cualquier cosa, llevó al DT a decidir que era el momento de que el otro lateral tuviera su presentación oficial justo ante su exclub.

Fueron 45 minutos para cada uno que permiten ejemplificar con mayor precisión qué es lo que puede aportar cada uno, a pesar de las ambivalencias del juego. En la primera etapa, Fabra llegó a hacer 24 pases, con un 91% de efectividad (11 de ellos en campo contrario) y hasta llegó a generar una situación de gol, en tanto Mas, se ocupó mucho más de desbordar por el sector izquierdo durante el complemento (tiró tres centros, de los cuales solo uno llegó a destino) y, a diferencia del futbolista cafetero, ganó el 50% de los mano a mano en contra que tuvo. Además, realizó cuatro recuperaciones de pelota y tuvo un 85% de eficacia en sus toques, aunque hizo una menor cantidad (20).

El artículo sigue a continuación

La competencia entre ambos rememora aquella que durante 2016 tuvo como protagonista a Jonathan Silva, hoy jugador de Roma. Para los encuentros en los que el Mellizo deseaba un equipo más combativo, utilizaba al ex-Estudiantes, pero cuando necesitaba ser más ofensivo, echaba mano al otro. De esa lucha interna, ambos salieron ganando: uno volvió a Europa potenciado (los italianos pusieron seis millones de dólares para quedarse con su pase) y el otro se consolidó en la Selección colombiana.

Con la Copa Libertadores a la vuelta de la esquina y el Mundial apenas unas cuadras más allá, los dos pelean por quedarse con la titularidad. Por ahora, es el de Antioquia quien disfruta de la preferencia del entrenador, pero no puede dormirse: ya quedó demostrado que el más mínimo error puede dejarlo afuera.

Anuncios