Cuando Pachuca presentó este año a Keisuke Honda, se proyectaron imágenes de Oliver Atom, el protagonista de los Supercampeones, la serie animada que cautivó a millones de chicos en todo el mundo (Andrés Iniesta se encuentra entre los famosos más fanáticos). La comparación, pese a ser exitosa, no fue original: Japón viene explotando su fútbol desde principio de la década del 90, y una piedra fundamental para este ascenso deportivo puede encontrarse en aquel programa televisivo. De hecho, los japoneses crecieron e imaginaron tanto a partir de los Supercampeones que hasta se animaron a crear a un Oliver Atom de carne y hueso: el mismo Keisuke Honda. Será la figura del equipo japonés en Rusia 2018.
Honda, junto a Japón, formará parte del Grupo H del Mundial, y será rival de Colombia
“Cuando sea mayor, quiero convertirme en el mejor futbolista del mundo. Voy a ser famoso porque voy a jugar mundiales y firmaré con un equipo de la Serie A. Voy a ser titular allí y jugaré con el número 10”, escribió el hoy volante-estrella cuando tenía apenas 12 años. La tarea ordenada por su profesora era pensar en el futuro. Y vaya si él lo pensó bien, debido a que ese niño Keisuke, tras pasar más etapas, pudo cumplir con la mayoría de sus deseos: es famoso, participó en dos copas del mundo (Sudáfrica 2010 y Brasil 2014), es el máximo anotador japonés en los mundiales (lleva tres tantos) y el quinto en la historia de la misma Selección (34 gritos); a su vez, actuó tres años en el poderoso Milan, de Italia, llevando el 10 en su espalda, y es uno de los referentes que tendrá Japón en Rusia 2018. No es poco, claro está…
Para entender la importancia de este presente se deben repasar algunos datos de otro pasado no muy lejano: 1) Japón jugará en Rusia su sexto Mundial consecutivo; 2) Desde que debutaron en Francia 98, nunca faltaron a la cita; 3) la creación de la J1 League (Liga de Primera división), en 1992, sirvió para promocionar talentos en casa, en vez de ir a buscarlos afuera (como sucede en China y Emiratos Árabes, por ejemplo). Así fueron apareciendo nombres como Yuto Nagatomo (defensor de Inter, de Milán) y Shinji Kagawa (tras un paso por Manchester United, volvió a Borussia Dortmund), otros dos emblemas que estarán también el próximo año en la máxima competencia.
Honda, por su fútbol o por su marketing, le saca una pequeña diferencia a los de su generación. Él, además de sus condiciones, creó una imagen que supo explotar. Su seductora técnica, su rol polifuncional en el campo y su hermoso remate de media o larga distancia lo llevaron primero a jugar en Holanda (destacó en VVV-Venlo), después en Rusia, donde brilló en CSKA Moscú, ganando cuatro títulos (dos Copa de Rusia, una Liga Premier y una Supercopa de Rusia), hasta escalar en el brilloso Milan, donde se desempeñó durante cuatro temporadas. Hoy, su actualidad está en México, conquistando más mercados. Al fin y al cabo, como hizo el propio Oliver…
ASÍ SERÍA EL XI IDEAL DE PACHUCA CON HONDA