Samuel Lino Valencia@valenciacf

El Valencia CF y las cesiones

En los últimos días se ha convertido en motivo de debate entre el valencianismo el modelo de mercado que ha explotado el club este verano a través de las continuadas cesiones de futbolistas para intentar reforzar en la plantilla Gattuso.  

Pudiera parecer que los últimos años sin acudir mucho al mercado han hecho variar mucho la manera del máximo accionista. Sin embargo, el modelo de las cesiones es algo que Lim ha venido desarrollando desde que decidió dejar de invertir en el club. 

La nula la inversión por parte del máximo accionista, ha provocado que el club se vea en la obligación de acudir casi de manera exclusiva al mercado de cesiones o de jugadores libres de contrato. 

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Evidentemente, este es un modelo de economía de guerra, no el que debería tener un club que tiene detrás de sí a un multimillonario asiático. Aun así, si este modelo se trabajará bien y no como se trabaja, podría dar sus frutos pero para ello haría falta una secretaría técnica y un director deportivo con independencia y fuerza para trabajar al menos durante toda una temporada. 

Las cesiones no son malas si son para subir el nivel de una plantilla y vienen jugadores que en otras condiciones sería imposible conseguirlos. Pero el Valencia, acude al mercado de las cesiones como única vía para poder reforzar su plantilla y eso como ha reconocido el propio Gattuso, será un problema el próximo 30 de junio cuando haya que volver a empezar a buscar a cinco o seis futbolistas nuevos en posiciones importantes. 

En las últimas semanas el valencianismo ha cargado tintas contra el centrocampista gallego Nico González, porque el canterano del Barça ha repetido en varias ocasiones que viene a formarse para volver al Barça la próxima temporada. 

Esta frase que tanto le duele valencianismo, no deja de ser una verdad contrastada porque el jugador ha venido cedido sin ninguna opción de compra y por lo tanto el 30 de junio volverá a Barcelona. Nico no miente, aunque podría disimularlo mejor como esta misma semana ha hecho Lino, que ha sido más listo y ha asegurado que el fútbol nunca sabes, que está feliz en Valencia más allá de que él tiene contrato con el Atlético de Madrid. 

Las dos cosas son posibles, Nico podría tener en su cabeza volver al Barça, pero debería ser lo suficientemente listo como para no cerrarse la puerta de Valencia porque aquí es donde de momento tiene opción de jugar en primera división y en el Barcelona no cabía y por eso lo han cedido.  

El Valencia intentó este verano incluir en la cesión de Lino una opción de compra, o al menos una prioridad para poder cerrar un segundo año de cesión si el año que viene el jugador no le sirve al Cholo, pero el Atlético no quiso. El jugador está siendo una de las sorpresas del campeonato y evidentemente ya ha levantado las orejas de los aficionados valencianistas que empiezan a pensar si podría quedarse en Mestalla.  

Y siendo honestos, ahora mismo es complicado pensarlo porque el jugador es del Atlético y al Valencia CF sólo le queda esperar. Lo mismo que con Nico si termina haciendo un buen año. Ahí, radica el problema en el modelo de club y en la urgencia de acudir al mercado tan limitado o sin ser capaz de tener algún derecho sobre esos jugadores en el futuro. Nico o Lino están en la misma situación y el que es débil es el Valencia CF. Ahora bien, que hayan venido cedidos no es malo en sí, pero no tener ningún control sobre ellos te convierte en un club de paso y no en un proyecto firme. 

Héctor Gómez / "Tribuna Deportiva"

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