Entonces, está confirmado: se queda. Xavi anunció a finales de enero que dejaría el Barcelona al final de la campaña y afirmó que no habría circunstancias en las que pudiera regresar. Una victoria en la Liga de Campeones no sería suficiente, ni tampoco un cambio milagroso en La Liga. Su decisión, insistió, estaba tomada. Pero no fue así.
El Barça, después de meses de intentarlo, ha convencido a su entrenador, que parecía muy seguro de marcharse, para quedarse. Sin embargo, no está del todo claro por qué han estado tan desesperados por cambiar la opinión del legendario mediocampista. A Xavi no necesariamente le ha ido mal en Catalunya, pero existe la sensación de que ha llevado al club lo más lejos que podía.
Los blaugrana necesitan una cara nueva en el banquillo, pero el Barça lo ha convencido de quedarse de todos modos, y el técnico está a punto de cumplir el resto de su contrato, que expira en 2025. Todo esto prepara una temporada interesante por delante, mientras el Barça se enfrenta a la realidad de intentar competir con un Real Madrid en ascenso.
GOAL echa un vistazo a los ganadores y perdedores de la decisión de Xavi de permanecer en el Barcelona...