Y un día, cuatro años después, Alemania, el que enriqueció a los discípulos de Freud desde 2006, termina ayudándote con una sesión de terapia mexicana de 90 minutos.
Cuando los traumas y el pánico más taladraban cabezas en Bronnitsy, cuando el triunfo de Croacia y la solidez de Islandia trasladaban la calculadora a la pantalla de inicio del celular, perdió Alemania. Y perdió bien.
Y sí, verlos perder alivia.
Si ellos pueden tropezar -y nadie duda que terminarán superando la primera ronda-, ¿por qué no va a poder Argentina, que sumó un puntito, igual que los poderosos España y Brasil?
Si después de 12 años -y la reciente renovación hasta 2022-, Low es criticado por el armado de la lista de 23 y por el planteo contra México, ¿por qué va a salir ileso Sampaoli, que lleva un año en el cargo, usó 12 formaciones diferentes, citó a 50 jugadores, armó la lista de 23 con todos los “tenía que llevar” y sufrió dos bajas a último momento?
Se parecen más de lo que creen Argentina y Alemania.
Sin rodaje por la lesión en el quinto metatarsiano del pie izquierdo, Low apostó por un histórico como Neuer pese al gran momento de Ter Stegen. ¿Pudo haber hecho algo más en el gol de Lozano? Tal vez el mejor Neuer sí.
Primero con Romero y después con Caballero, Sampaoli deja en el banco de suplentes a Armani, de impresionante semestre.
A Hummels y Boateng se los señala por su falta de velocidad y salida. Lo de Rojo frente a Islandia quedó claro que no es empezar la jugada.
A Khedira le marcan haber pedidos la pelota que derivó en la contra del gol de Lozano, su poca movilidad para detener el avance mexicano y una sociedad improductiva con Kroos. De hecho, hasta terminó superponiéndose con Müller y fue Reus -como Banega a Biglia- quien terminó reemplazándolo a los 60.
¡Pero ni Kroos se salva! Porque resulta que fue de los más peligrosos en ataque pero le faltó solidaridad a la hora de la recuperación.
“Jugando así, más que soñar con retener el título, hay que pensar en pasar la primera ronda”, comenta la prensa germana con voracidad insaciable.
Además de la controversia generada por la sorpresiva ausencia de Sané en la lista, le critican a Low no haber rodeado bien a Ozil, y la falta de variantes ofensivas para descargar al volante de Arsenal. ¿Suena conocido el relato, no?
Y mientras audios y videos virales contaminan la atmósfera del Sampaoli, Agüero y Messi, en Alemania la novela es por la foto de Ozil y Gundogan con el candidato a presidente de Turquía, repudiado en Europa por sus políticas autoritarias.
“Quería empezar ganando, pero no me voy preocupado”. Declaró con oficio y moderación Mascherano tras el alarmante 1-1 contra Islandia.
Después de ver a Alemania y Brasil, quizá Mascherano tenga razón.
