Efraín Álvarez, que había marcado el gol con el que México empató a Holanda,se vistió de villano por unos cuantos minutos al fallar el penal con el que el combinado nacional había dado pie a la serie que definiría el primer clasificado a la final del Mundial Sub 17.
El futbolista del LA Galaxy intentó anotar 'a lo Panenka', pero la fórmula no le resultó pues el arquero terminaría por adivinar y quedarse con el balón.
