Con la llegada de Lionel Messi al PSG, las miradas han aumentado hacia la Ligue 1, que este domingo 22 de agosto tuvo un lamentable hecho de violencia que no se debe presentar en un deporte como el futbol.
Nice y Marsella se enfrentaban en el Allianz Riviera, con el cuadro local ganando 1-0. Sin embargo, durante todo el duelo hubieron muchos momentos tensos, con el público arrojando objetos al campo y ambos equipos dando patadas y deteniendo el partido constantemente.
Al minuto 76, Dimitri Payet iba a cobrar un tiro de esquina, pero tras las provocaciones, decidió devolver una botella de agua a la grada, ocasionando que los hinchas locales bajaran la tribuna e invadieran el campo para buscar a los futbolistas del OM.
Desde ese momento, el partido se suspendió, viendo a jugadores de ambos equipos empujarse y repartir insultos. Otros como Sampaoli trataron de calmar a los protagonistas, aunque sin mucho éxito de inicio.