Tomás Boy siempre fue un entrenador polémico, más cuando eran situaciones que lo involucraban. Años atrás, el Jefe se 'calentó' con André-Pierre Gignac, quien buscaba superar su marca como histórico goleador de Tigres.
En su momento en el Estadio Akron, discutieron y se retaron a golpes, al grado de ser expulsado sin dejar de gritarle "yo soy el goleador número uno", cuando se encontraba en la cancha, antes de abandonarla pues había recibido la tarjeta roja.
En cambio, al francés únicamente lo amonestaron. Hoy todo queda en una curiosa pero impactante anécdota: Gignac lo superó y Tomás siempre no dejará de ser recordado por momentos como estos, más allá de lo conseguido como futbolista en México.

