No hay jornada en el torneo Guardianes 2020 que no se presente la polémica arbitral. Durante el partido entre Mazatlán y Cruz Azul, el árbitro Óscar Macías validó un penal de Jonathan Rodríguez que debió haber sido anulado.
Esto se debe a que el reglamento no permite que el cobrador toque el balón en dos ocasiones, algo que sucedió y contravino cualquier indicación del cuaderno de colegiados. "El ejecutor del penal no podrá jugar el balón por segunda vez hasta que lo haya tocado otro jugador", explica el procedimiento.