En los últimos años, Veracruz se había convertido en una plaza apegada al deporte. En parte, gracias a los Tiburones Rojos, que desaparecieron en medio de los probemas de Fidel Kuri con la Federación Mexicana de Futbol.
Tras ello surgieron diferentes proyectos como el Club Veracruzano Tiburón y el Atlético Veracruz de la Liga de Balompié Mexicano, aunque se extinguieron junto a los obstáculos que acumuló la liga.
Uno de los futbolistas que pasaron por el último fue Héctor Preciado, portero que se integró a la franquicia después de pasar por el Salamanca, de la Segunda División B de España, un club que constantemente ha arropado mexicanos en el equipo y la plantilla de tercera división.
Preciado, quien también pasó por los Albineros de Orizaba de Segunda División y uno de los clubes inferiores del Tibu, confía que el futbol pueda volver al puerto en el máximo circuito, o bien en el otrora Ascenso.
“No hay un club de Liga MX o Expansión en Veracruz, esperamos que sí por el bien de Veracruz. Es una ciudad con mucho deporte, lo quieren mucho acá”, confesó en charla con Goal.
Por el mismo fervor que tiene el balompié en Veracruz es que el arquero alcanzó un acuerdo para que la estructura del Leganés pudiera realizar visorías en el puerto, en un proyecto avalado por la institución.
“Tener algo tangible como futbolista es importante, genera una motivación. El futbolista depende de lo mental. Es una oportunidad muy buena para todos para desarrollarse”, expresó.
Preciado destacó la cercanía que podrán tener los jóvenes, a comparación de anteriores épocas donde debían "tocar las puertas" por nuevas oportunidades.
“Nos decían de ir a buscar, buscar un lugar; ahora han cambiado las cosas, le toca al futbolista joven estar en su ciudad, desarrolarse, que lo vean. Es una oportunidad muy buena del veracruzano de mostrarse y salir adelante”, dijo.