Juan Pablo Vojvoda hizo un expreso pedido para sus dirigidos cuando quedaban diez minutos por jugar: Unión La Calera tenía que apelar a la máxima intensidad. Y si empezó con tres defensores, en ataque para buscar el gol agónico la organización del equipo empezó con 4 en el fondo y dos mixtos con salida. En total, los Cementeros atacaban con 7 hombres y tanto Yonathan Andía -que acaba de llegar de Caracas- como Erick Wiemberg explotaban el ataque desde los costados una y otra vez. La Universidad de Chile sostenía el cero buscando a Larrivey sin variantes convincentes y se seguía enredando atrás con González y Casanova mientras De Paul volvía a ser figura, pero esta vez en la búsqueda de un punto de oro.
El relato de Unión La Calera - U
Es que si en la primera mitad Alexis Martín Arias garantizó solvencia, en la segunda el Tuto demostró ser un amuleto contra los tiros directos de Leiva, Andy Vilches -otro que casi se bajó del avión al estadio- y Stefanelli. En los descuentos, el 1 azul arremetió contra Stefanelli luego de una filtración perfecta al área de parte de Vilches y Héctor Jona pitó penal y lo ratificó después del consejo del VAR de Francisco Gilabert. Al chilenoargentino no le perdonaron rozarle la pierna al ariete que estaba posicionado para percutar y de máximo responsable del empate se convirtió en el villano al foulear y tirarse al lado contrario en la hora de la verdad.
La Calera juega lindo, sigue viva en la Copa Sudamericana y animadísima en plena zona de Copa Libertadores de cara al 2021. Está peléandole mano a mano la corona a la Unión Española y la Universidad Católica mientras el León, que no logró afirmar su primer lapso creativo con Montillo y los tres centroatacantes, terminó peleado con el árbitro y entre los propios jugadores. De Paul empujó a sus compañeros con rabia después de no encontrar explicación en el cobro de Jona que ratificó la videoasistencia y que dejó sin más que impotencia y lejos de la punta a la U.
