Alexis Sánchez InterGetty

'Un león enjaulado': ¿Debe el Inter dejar libre a Alexis Sánchez?

El pasado miércoles, un gol de Alexis Sánchez al minuto 121 le entregó la Supercoppa de Italia al Inter de Milán en el choque frente a la Juventus en el Giuseppe Meazza, un trofeo que la escuadra lombarda no lograba levantar desde hace más de una década. Sin embargo, el chileno no solo había hecho historia con su remate a corta distancia, también reflejaba sus ganas de ser protagonista en el esquema del equipo que comanda Simone Inzaghi.

Tras el partido, el atacante se sinceró en la transmisión de Sport Mediaset y expresó su alegría por el sexto título de la competencia para los vigentes campeones de la península. “Nunca he sido malo, simplemente no jugaba. Cuanto más juego, mejor me siento, pero es el entrenador quien decide”, aseguró.

Y es que el nacido en Tocopilla ha tenido durante mucho tiempo un problema con las decisiones de su entrenador en el cuadro interista. Fue su ex técnico Antonio Conte quien le ofreció una salida a su pesadilla del Manchester United, pero el máximo artillero de La Roja se frustró cuando le pidieron que desempeñara el papel de súper suplente.

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“Conte me dijo que nadie era como yo y que me pondría los últimos 15 minutos porque yo marcaba la diferencia, pero le respondí que me hacía sufrir y que me lo tendría que haber planteado primero de esa manera”, agregó el formado en Cobreloa.

De hecho, después de quedarse en el banquillo durante la victoria por 2-1 sobre Sassuolo el pasado 2 de octubre explotó a través de sus redes sociales. "Date cuenta, tú puedes valer mucho pero si estás en el lugar equivocado, no vas a brillar", fue la frase que compartió desde su cuenta de Instagram.

El mensaje era claro: Sánchez no estaba contento en el Inter y quería salir. Una salida de enero parecía inevitable en ese momento, dado que el director general nerazzurro, Beppe Marotta, estaba más que feliz de dejarlo ir.

Después de todo, el Inter, con problemas de liquidez, le pagaba a Sánchez 10,5 millones de euros (8,8 millones de libras esterlinas/12 millones de dólares) para que se sentara en el banquillo todas las semanas.

No obstante, la situación ahora ha cambiado ligeramente. Marotta sigue abierto a la salida de Sánchez, ya sea antes del cierre de la ventana de transferencia de enero o al final de la temporada, justo cuando el Inter tiene la opción de comprar el último año del contrato del jugador por 4 millones de euros (3,3 millones de libras esterlinas/4,6 millones de dólares). Inzaghi ahora estaría a favor del último escenario, ya que cree que Sánchez ha demostrado que puede desempeñar un papel fundamental en la segunda mitad de la campaña 2021-22.

Lo cierto es que en octubre, Sánchez jugaba con más regularidad para su país que para su club. Sin embargo, Inzaghi ha quedado impresionado con el rendimiento del futbolista de 33 años desde que expresó su furia en sus redes, algo inusual en el Niño Maravilla.

Sánchez ha aparecido en los últimos seis partidos del Inter en la Serie A, comenzando tres de ellos y anotando dos veces. "Ha estado muy bien", dijo el estratega de los milaneses a los micrófonos de DAZN después de la victoria del mes pasado sobre Cagliari. "Es un gran profesional. Trabaja bien durante la semana y trata de demostrarme en cada entrenamiento que quiere más tiempo de juego".

"Cuando lo llamé en el pasado, siempre me dio excelentes respuestas. Todo el mundo conoce el valor de Alexis. Te puede ganar un partido de un momento a otro".

Hizo exactamente eso contra la Vecchia Signora, aprovechando un balón suelto en el área Bianconeri para darle al Inter su primer éxito en la Supercopa desde 2010.

En el gran esquema de las cosas, no es un trofeo muy significativo. Sin embargo, el miércoles por la noche se sintió diferente. La Gazzetta dello Sport consideró que el resultado demostraba que "el ciclo [de éxito] del Inter realmente había comenzado".

El vigente campeón italiano estaba extasiado, con Marotta bajando al campo para compartir un cálido abrazo con Inzaghi, a quien astutamente contrató para reemplazar a Conte el verano pasado. Pero la victoria significó aún más para Sánchez, quien permaneció con el torso desnudo ante los fanáticos del Inter durante las celebraciones posteriores al partido.

"He sido un león enjaulado", afirmó. "Si me dejan jugar, me convertiré en un monstruo".

El regreso del Alexis Sánchez de antaño sin duda representaría una propuesta aterradora para los rivales del Inter, dado que los líderes de la liga ya cuentan con Lautaro Martínez y Edin Dzeko en ataque.

Sin embargo, la pregunta clave es si puede mantenerse en forma. Ha sufrido numerosas lesiones en los últimos dos años y medio, lo que ha obstaculizado gravemente su capacidad para acumular impulso y explica en parte por qué ha sido titular en solo 35 de los 88 partidos en los que ha participado con los Nerazzurri.

Como ha señalado Inzaghi, su ritmo de trabajo ciertamente no puede ser cuestionado. Sánchez siempre se ha preocupado de su estado de forma en términos de entrenamiento y dieta.

Incluso en sus días en el Udinese, a menudo dejaba su automóvil en el campo de entrenamiento del club y caminaba los 8 kilómetros hasta su casa, e incluso cuando se iba de vacaciones, nunca pasaba más de dos días sin ir al gimnasio.

Todo esto explica por qué Sánchez, a sus 33 años, se mantiene en un estado físico impresionante, como tanto quiso subrayar el miércoles por la noche.

Se quitó la camiseta tras marcar el gol de la victoria de pura alegría. Pero luego se quitó la camiseta de rendimiento para demostrar que está más fuerte que nunca.

Si va a ocupar el puesto de Lautaro o Dzeko en la delantera, la responsabilidad ahora recae en Sánchez para demostrar que puede ofrecer este tipo de exhibición decisiva de manera consistente.

Tras su golpe en la Supercoppa, declaró: "Este es el rugido del león", dejando claro que quiere ser liberado.

El Inter bien puede concederle su deseo. Todavía no está claro si eso significa dejarlo suelto en las defensas de la Serie A semanalmente, o encontrarle un nuevo hogar en otro lugar.

“Es un gran campeón, entrena con ilusión y está totalmente integrado en el grupo. Ciertamente no necesitaba el gol de la otra noche para demostrar su valía y hacerme entender lo importante que es”, concluyó el DT.

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