A pesar de que se terminó el semestre y que los jugadores quedaron licenciados, el mundo Boca se sigue moviendo. Justo en el mismo día en el que Jorge Amor Ameal y Juan Román Riquelme tomarán las riendas del club, Carlos Tevez rompió el silencio e hizo un balance de su año, a días de definirse su continuidad en el plantel. Pero a pesar de su autocrítica, hubo un apuntado por su irregular 2019: Gustavo Alfaro.
"Al principio él me dijo que era su emblema, que era su capitán, y a los dos partidos me puso en el banco. Ahí se me hizo muy difícil agarrar la confianza y tomar el protagonismo. No le echo la culpa, yo también asumo mi parte, pero fue lo que me pasó a mi. Se me hizo cuesta arriba", expresó el Apache. Pero después, agregó: "Yo creo que cuando no me puso con River me faltó el respeto y por eso fue que le puse esa cara. Después hablamos, se lo dije, y me pidió disculpas".
