Por Jorge C. Picón - El Real Madrid se ha encontrado con un inesperado problema cuando se acerca el final de temporada. El club blanco tiene las tres plazas de extracomunitarios ocupadas, a pesar de que lleva tiempo tratando de conseguir el pasaporte español para sus jugadores extranjeros: Vinicius, Rodrygo y Militao. El primero es el caso más extraño ya que su proceso para conseguir la nacionalidad empezó hace casi dos años y sigue sin consumarse.
Cabe recordar que la forma más habitual para que los jugadores de fútbol consigan el pasaporte es por residencia. Para ello, deben haber vivido diez años en España de forma legal, dos en caso de haber nacido en un país iberoamericanos, entre otras excepciones. De ahí que Vini, que llegó a España en verano de 2018, pudiese comenzar el procedimiento en 2020. Sin embargo, se trata de un trámite que, por norma general, no debería tardar más de un año. De hecho, el artículo 11.3 del Real Decreto 1004/2015 afirma que “el procedimiento deberá ser resuelto y notificado en el plazo máximo de un año desde de que la solicitud haya tenido entrada en la Dirección General de los Registros y del Notariado". El mismo artículo añade que, una vez se supere el año, "se entenderán desestimadas las solicitudes formuladas", dando espacio a recurrir.
El motivo del retraso parece ser el Covid, que desde 2020 ha provocado un atasco mayúsculo en la gestión de las numerosas peticiones que llegan todos los años al Ministerio de Asuntos Exteriores. Si el club quisiese que se acelerase el proceso, su equipo jurídico debería a altas instancias, comentan abogados especializados consultados por Goal.
A la espera están Rodrygo y Militao, aunque en su caso comenzaron el proceso en verano de 2021, por lo que todavía les quedan unos meses para cumplir el año. Visto lo visto con Vinicius, en ambos entornos hay resignación con la idea de que puedan conseguir la nacionalidad al final de esta temporada o principios de la que viene. Su caso se marchará, si no cambia la situación, a 2023.
Kubo y Reinier, a la espera
Take Kubo y ReinierJesus volverán de sus respectivas cesiones la temporada que viene. El problema que tienen es que ninguno de los dos tiene pasaporte, por lo que el club no podría inscribirlos a no ser que libere plazas primero. Con el brasileño, lo normal sería probar una nueva salida más fructífera que la que vive actualmente en Dortmund. Pero la idea ha principio de temporada era que el japonés tuviese, en la 2022/23, su primera oportunidad con el primer equipo. Con este problema, su presencia en la plantilla es imposible.
Ya el curso pasado, antes de irse a Villarreal y Getafe, la intención del club era repescarlo una vez finalizase el año. Sin embargo, viendo que el proceso de Vinicius no avanzaba y que ni en Castellón ni en Madrid fue capaz de sumar todos los minutos deseados, club y jugador acordaron un año más de cesión, y por ello se fue al Mallorca. Este verano, el plan vuelve a ser que Take tenga la oportunidad, aunque todo va a depender de que la justicia acelere.
Se trata de un contratiempo que el Madrid está haciendo todo lo que está en su mano para solucionar. Además, una vez los tres jugadores que se encuentran en el proceso consigan el pasaporte español, se podrá volver a abrir la puerta del mercado sudamericano que tan buen rendimiento le da habitualmente al conjunto blanco.


